La nueva embajadora de EEUU en Japón, Caroline Kennedy, hija del asesinado presidente John F. Kennedy, llegó hoy a Tokio rodeada de una enorme expectación y aseguró que está orgullosa de continuar con el legado de su padre.
La abogada de 55 años, que compareció junto a su marido, el diseñador Edwin Schlossberg, recordó que su padre quiso ser el primer presidente de EEUU en visitar Japón, por lo que estaba «orgullosa» de continuar con su «legado de servicio público».
Única superviviente de la familia del que fuera presidente estadounidense entre 1961 y 1963, Kennedy será la primer mujer en dirigir la embajada estadounidense en Japón a partir del próximo martes, cuando se espera que presente sus credenciales al emperador Akihito.