El presidente de Bolivia, Evo Morales, aseguró el jueves que un mundo digno es un mundo sin hambre, por lo que instó a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO por sus siglas en inglés) a que adopte políticas para garantizar la seguridad alimentaria.
«El hambre es una violación a la vida humana y instamos a que se adopten medidas urgentes en los planos nacional, regional e internacional. Defendemos el derecho de toda persona de disponer alimentos sanos y nutritivos de conformidad a su derecho de una alimentación adecuada y su derecho fundamental a no parecer hambre», sostuvo.
El Jefe de Estado aseguró que no se puede permitir que a título de incrementar la productividad se generalicen los alimentos genéticamente modificados y apuntó que la mayoría de las muertes se debe a la desnutrición crónica.
Soberanía alimentaria para ‘Vivir Bien’
Morales ha impulsado políticas estatales para producir alimentos porque estos no deben ser entendidos como una mercancía.
Recordó que en 2006 cuando asumió la presidencia de Bolivia se creó un Banco de Desarrollo Productivo con un interés anual del 6 por ciento, que fomentó la producción agropecuaria y la creación de pequeñas empresas comunitarias.
Creó la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) para la venta de los alimentos bajos a precios bajos y libres de la especulación.
Bolivia ejecuta el programa ‘Mi Agua’ para cumplir las Metas del Milenio y ‘Mi Riego’ impulsar la cosecha de alimentos. A su juicio, si no se garantiza tierra y agua no se respeta los derechos humanos y colectivos.