Siguen matando jóvenes en Honduras por no querer unirse a pandillas

Honduras se encuentra consternada por la novena muerte de un joven, aparentemente por rechazo a integrarse a las pandillas, ya que todas las muertes siguen un mismo patrón.

El último asesinato es de un joven de 17 años, y su muerte se dio el martes, con el modus operandi de que desconocidos que se trasladaban en vehículos lo raptaron en la colonia La Pardera de la ciudad de San Pedro Sula, 240 km al norte de Tegucigalpa, y su cadáver apareció perforado a balazos, con señales de tortura, en otra colonia.

Según información del diario nacional La Prensa, en Honduras, junto al cuerpo encontraron un cartel que decía «La (Mara) 18 no mata menores». Sobre este asunto, el comisionado Quintín Juárez, dijo a medios locales que podría ser que el rótulo solo fue colocado para despistar y no vincular estos asesinatos a este grupo criminal.»Lo último que me dijo (el niño) es que iba a la pulpería a comprar un fresco y la cartulina para la tarea», donde escribieron el mensaje, relató el padre del menor, cuyo nombre no fue revelado. Luego le avisaron que lo habían subido a un vehículo y que lo habían ido a matar.

Nueve niños han sido raptados en las últimas semanas en esa colonia de la segunda ciudad de Honduras, según la policía, por negarse a integrar la temida pandilla M-18, que junto a la Mara Salvatrucha (MS-13) siembran el terror en diferentes zonas del país centroamericano y sus vecinos El Salvador y Guatemala.

Honduras registra la tasa de homicidios más alta del mundo, 79 por cada 100.000 habitantes, según el Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional, pero la muerte en serie de los niños ha estremecido a la sociedad del país centroamericano.

AGENCIAS