Otro conductor del transporte público fue abatido a plomos en un barrio de Honduras. Se sospecha que el móvil del crimen sea el cobro del «impuesto de guerra» o extorsión por parte de maras.
Sujetos a bordo de un vehículo asesinaron ayer, a sangre fría, al conductor de un microbús en la 6ta calle y 3ra avenida del barrio Guamilito de San Pedro Sula.
Este fue identificado como Javier Antonio Flores Cantanero (29), quien residía en la colonia Las Torres de Choloma, Cortés. Dicho crimen ocurrió minutos antes de las 7 de la mañana, cuando la víctima esperaba que se bajaran algunos pasajeros de un microbús que conducía con placas A AU 1079 que cubre la ruta de la López Arellano hacia San Pedro Sula.
En ese momento aparecieron los delincuentes en un carro gris quienes pusieron al lado del conductor y sin darle tiempo de nada le dispararon en repetidas ocasiones.
Pese a ello, en un intento por salvar su vida, el chofer intentó escapar por el lado del pasajero pero por la gravedad de las heridas falleció.
Transeúntes que pensaron que el hombre aún presentaba signos vitales solicitaron una ambulancia; sin embargo los paramédicos dijeron que ya había expirado.
Por su parte, algunas personas que llegaron a la escena manifestaron que sospechan que el crimen lo cometieron extorsionadores, pues explicaron que tienen conocimiento que desde hace unos días los pandilleros aumentaron el impuesto de guerra, pero los dueños de las unidades y algunos de los conductores supuestamente no quieren pagarlo.