El Papa Francisco partió este viernes como peregrino de paz rumbo a Georgia y Azerbaiyán, en el Cáucaso, tres meses después de su visita a Armenia, para promover el diálogo y la reconciliación en esa región marcada por las divisiones.
Francisco partió de Roma a las 09H00 locales (07H00 GMT). Esté previsto que llegué a las 15H00 locales (11H00 GMT) a la capital de Georgia, Tbilisi, donde será recibido por el presidente Giorgi Margvelashvili.
Se trata del decimosexto viaje que Francisco realiza al extranjero, con una primera etapa de un día y medio en Georgia, de donde se trasladará el domingo a Azerbaiyán.
El nuevo peregrinaje del Papa argentino a esa región entre Europa y Asia «es un viaje claramente de paz, portador de un mensaje de reconciliación para toda la región», explicó a la prensa el portavoz del Vaticano, el periodista estadounidense Greg Burke.
El Papa escogió como lema de su viaje «Pax vobis» (La paz sobre ti), como un llamado a la pacificación del mundo y en particular de esa región.
En esos dos países hay muy pocos católicos, pero mientras en Georgia la mayoría de la población es cristiana, con un 54% de ortodoxos, en Azerbaiyán, la mayoría es mulsumana, con un 63% chiita y 33% sunita, según cifras del Vaticano.
Durante su permanencia en Georgia, Francisco se reunirá con el patriarca de la iglesia ortodoxa de ese país, Elías II, en el palacio del patriarcado.
Sucesivamente se reunirá con la comunidad asirio caldea en la iglesia católica de San Simón.
Al día siguiente, el Papa celebrará una misa en el estadio y concluirá su visita en la catedral patriarcal Svietyskhoveli de Mskheta.
En Georgia, uno de los países cristianos más antiguos del mundo, el tema del ecumenismo, de la unión entre ellos, tan importante para Francisco, es clave en este viaje.