Los incidentes de pasajeros revoltosos en aviones están aumentando y se necesitan impedimentos más efectivos para lidiar con el problema, dijo el miércoles un grupo del sector de aviación civil.
Hubo 10.854 incidentes de ese tipo reportados por aerolíneas en el mundo el año pasado, comparado con 9.316 en el 2014, de acuerdo con la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA). Eso equivale a un incidente por cada 1.205 vuelos, comparado un incidente por cada 1.282 vuelos en el año previo.
La mayoría de los incidentes fueron de abusos verbales, incumplimiento de instrucciones de los tripulantes y otras conductas antisociales; 11% incluyó agresión física contra pasajeros o tripulantes y daños al avión. El consumo de alcohol o drogas fue un factor en 23% de los casos. En la vasta mayoría, las drogas y el alcohol fueron consumidos antes del abordaje o secretamente a bordo, dijo IATA.
Entrenar al personal en bares y tiendas en los aeropuertos para que proveen bebidas alcohólicas responsablemente, incluyendo evitar ofertas que alienten beber masivamente, puede reducir los incidentes a la mitad, dijo la asociación, que citó una iniciativa de la aerolínea Monarch Airlines en el Aeropuerto Gatwick de Londres.
Las aerolíneas tienen ya sólidas directrices y entrenamiento a la tripulación sobre «la provisión responsable de bebidas alcohólicas», dijo IATA.
En junio, una mujer en Gran Bretaña se declaró culpable de agredir a un piloto de easyJet. La mujer le dio un puñetazo en el rostro cuando él le dijo que demasiado ebria para volar. En otro caso, un pasajero orinó sobre otros pasajeros cuando esperaban a salir de un avión tras aterrizar en Edimburgo.
Un piloto de American Airlines derribó al suelo a un pasajero cuando éste trató de salir a la fuerza del avión mientras se desplazaba en la pista en Charlotte, North Carolina. El pasajero fue arrestado.