Las autoridades de Malasia han detenido a cuatro personas, tres de ellas extranjeras, en varias operaciones antiterroristas llevadas a cabo desde de agosto en Kuala Lumpur, informaron hoy fuentes policiales.
El inspector general de la Policía, Khalid Abu Bakar, indicó que el primer detenido es un marroquí de 26 años, seguidor del Estado Islámico (EI), que llegó a Malasia en mayo tras ser liberado por la Policía turca, que lo detuvo cuando intentaba entrar en Siria.
Otro de los detenidos es un bangladeshí de 37 años, que regentaba un restaurante en el popular distrito de Bukit Bintang, que estaba incluido en la lista de notificaciones rojas de la Interpol y al que se acusa de haber vendido armas a grupos terroristas.
El bangladeshí fue detenido el 19 de agosto, el mismo día en que fue arrestado un nepalí, propietario de un local de ocio de la ciudad, al que la policía acusa de falsificar documentos para uso de terroristas.
El último detenido es un malasio, chófer de un empresario, acusado de divulgar propaganda del EI en su cuenta de Facebook y al que se relaciona con Muhammad Wanndy Mohamed Jedy, un malasio miembro del EI en Siria acusado de orquestar atentados en Malasia.
Los tres extranjeros han sido deportados a sus países, según indicó Khalid en una comparecencia recogida por el diario New Straits Times.
Malasia ha capturado más de 220 yihadistas desde febrero de 2013, mientras que 132 malasios combaten o combatían en las filas del EI en territorio iraquí y sirio, de acuerdo con el Ministerio del Interior.