Sendos relámpagos en Oklahoma y Francia fueron registrados como los más largos jamás registrados, y los investigadores advirtieron que su descubrimiento podría alterar el pensamiento convencional sobre el momento seguro para salir al exterior tras el paso de una tormenta.
Una tormenta ocurrida en Oklahoma en 2007 produjo un relámpago de 321,85 kilómetros (casi 200 millas) de longitud, mientras que durante una tormenta en el sur de Francia en 2012, se presentó un destello que duró 7,74 segundos. Ambos eventos se añadieron el miércoles a una lista de extremos climatológicos que registra la Organización Meteorológica Mundial, WMO por sus iniciales en inglés.
«Debemos estar más consciente de los rayos, ya que pueden viajar hasta 200 millas», dijo Randy Cerveny, portavoz de la WMO sobre clima y extremos climáticos. «Si escucha un trueno, vaya al interior».
Timothy Lang, investigador del Centro de Vuelo Espacial Marshall de la NASA en Huntsville, Alabama, dijo que el relámpago de Oklahoma recorrió desde Tulsa, cerca de la frontera con Arkansas, hasta llegar cerca de la franja noroeste de Oklahoma. El rayo inició a una altura de 9,66 kilómetros (6 millas) y tocó tierra en varios lugares. Un investigador de Colorado vio el rayo, y Lang señaló que debido a su longitud se podría alterar el pensamiento sobre la seguridad tras el paso de una tormenta.
«El rayo puede comenzar a cientos de kilómetros de distancia y volver al lugar en donde uno está», dijo Lang. «Uno debe ser cuidadoso de dónde están cayendo los rayos, pese a que la tormenta ya haya pasado».
Los meteorólogos generalmente hablan de una regla de «30-30» cuando una tormenta está cerca. Comenzar a contar al momento de ver un relámpago, y si uno llega a los 30 segundos antes de escuchar el estruendo, es seguro salir a realizar actividades al aire libre. Si se escucha el trueno antes de los 30 segundos, manténgase bajo techo.