El presidente argentino, Mauricio Macri, pidió el jueves poner en libertad a un carnicero que mató a un hombre que lo había asaltado, mientras dure el proceso de este caso de justicia por mano propia, uno más que conmociona a la sociedad.
«Hay graves casos de inseguridad que llevan a la desesperación, como el carnicero, que más allá de la reflexión e investigación de la justicia, si no hay riesgo de fuga, porque es un ciudadano sano y querido por la comunidad, debería estar con su familia», dijo Macri en declaraciones a la radio La Red.
La polémica se ha instalado desde que el martes Daniel Oyarzún, de 37 años, fue robado en su carnicería por dos hombres. Cuando los ladrones huían, Oyarzún los persiguió con su auto y estrelló a uno de ellos contra el poste de un semáforo hasta matarlo.
Vecinos rodearon al ladrón agonizante para golpearlo e insultarlo, según imágenes tomadas desde un teléfono móvil que difundieron canales de noticias por TV.
Oyarzún está preso y acusado de «homicidio simple». El fiscal Mario Zocca señaló en un dictamen que «no hay razones para considerar que actuó en legítima defensa (por lo que sería inimputable)». El fiscal entiende que no había amenaza contra su vida y que, por tanto, el caso no se encuadra en «legítima defensa».
Fue tanto el impacto social del hecho que Macri opinó que Oyarzún debería estar en su casa y no en la cárcel «tratando de reflexionar sobre lo que pasó, mientras la justicia decide por qué sucedió la muerte que hemos tenido».
El hecho ocurrió en Zárate, ciudad de 120.000 habitantes, a unos 100 Km al norte de Buenos Aires. Está en plena pampa húmeda, con economía agrícola, un puerto y atracciones turísticas.
Decenas de pobladores se manifestaron la noche del miércoles por las calles del centro de Zárate en demanda de la libertad de Oyarzún. En Argentina, desde enero, 114 personas fueron asesinadas en ocasión de ser víctimas de robo, sólo en la periferia de Buenos Aires.
El alcalde de Zárate, Osvaldo Caffaro, coincidió con el jefe de Estado y declaró este jueves que el carnicero debe ser liberado.»Hay que considerar el desequilibrio y la furia de alguien que acaba de ser robado», afirmó a una radio local.
Otros dos hechos de justicia por mano propia se registraron en las últimas semanas en el superpoblado cordón de la capital. En uno de ellos, un médico cirujano de 67 años abatió a balazos a un hombre que lo había robado. En otra historia de fuerte impacto, un chofer de autos de alquiler de 33 años despojó del arma al asaltante y le quitó la vida.
La jueza de Zárate Graciela Cione rechazó este jueves un pedido de liberación por parte de la defensa del carnicero.