La audiencia para recibir las pruebas finales en los juicios de extradición a Estados Unidos contra Joaquín «El Chapo» Guzmán será el 26 de septiembre tras lo cual el juez emitirá su fallo, informó este miércoles un abogado del narcotraficante al anticipar que apelarán si es desfavorable.
La cancillería mexicana avaló la extradición en mayo pero la defensa interpuso dos recursos de amparo en junio para bloquear la entrega del jefe del cartel de Sinaloa a Estados Unidos, donde es requerido por cortes de Texas y California.
La audiencia constitucional se desarrollará la mañana del día 26 en el juzgado decimotercero de distrito de amparo en materia penal con sede en Ciudad de México, tal como fue acordado a finales de agosto por la instancia judicial.
«El juez puede decidir o no ahí mismo, pero en estos caso lo usual es que tome su tiempo para analizar. Pueden ser días o semanas, no puedo estimar un tiempo», dijo a la AFP vía telefónica José Refugio Rodríguez, uno de los abogados de Guzmán.
El abogado y una fuente del poder judicial mexicano que pidió no ser identificada por no estar autorizada a declarar explicaron que una audiencia constitucional consiste en la recepción final de todas las pruebas del caso para que sean analizadas por el juez y emita su decisión.
Guzmán, líder del cartel de Sinaloa que fue considerado el narcotraficante más poderoso del mundo, espera el veredicto en una cárcel de la fronteriza Ciudad Juárez (norte), a donde fue trasladado en mayo desde el penal del Altiplano (centro) como parte de un «protocolo de seguridad».
Guzmán fue recluido en el Altiplano tras ser detenido en 2014 pero al año siguiente se escapó a través de un kilométrico túnel, un duro golpe para el gobierno mexicano, y fue recapturado en enero pasado en la ciudad de Los Mochis, en su natal Sinaloa (noroeste).
Ésta fue la segunda fuga protagonizada por el narcotraficante luego de que en enero de 2001 se escapó de un penal federal de Jalisco (oeste) en el que estuvo recluido tras su primera captura, en 1993 en Guatemala.
El gobierno mexicano, que se había resistido a responder a los pedidos de extradición de Estados Unidos antes de su fuga en 2015, finalmente accedió y en mayo a través de la cancillería manifestó su acuerdo.
Hasta la última instancia
La defensa, añadió el abogado Rodríguez, tiene instrucciones de Guzmán de llegar hasta la última instancia, que sería la Suprema Corte de Justicia.
Una fuente del gobierno de Estados Unidos a dicho a la AFP que el proceso podría concluirse hacia finales de este año, pero Rodríguez estima que podría demorar más meses e incluso años.
«Si el fallo es desfavorable, tendríamos 10 días hábiles para solicitar una revisión ante un tribunal colegiado y pedir nosotros, o que el tribunal lo haga, que la Suprema Corte analice si atrae del caso», dijo Rodríguez.
Según declaraciones a radio Fórmula de Andrés Granados, otro de los abogados, Guzmán permanece bajo fuerte vigilancia y asilado en prisión.
«Está mal, está aislado, no sale con los demás internos a patio, no lo dejan hablar con nadie, su visita conyugal es cada 15 días y de sus abogados cada semana», dijo Granados.
Con Guzmán detrás de las rejas, uno de sus hijos y otros cinco hombres fueron secuestrados el 15 de agosto por un grupo antagónico, el Cártel Jalisco Nueva Generación, en un restaurante del balneario de Puerto Vallarta, en el estado de Jalisco (oeste), según las autoridades.
Jesús Alfredo Guzmán Salazar, de 29 años, y los otros cinco secuestrados habrían sido liberados cinco días después luego de una negociación, según un miembro de la familia Guzmán.