Tres hombres con documentos sirios, acusados de tener vínculos con el grupo Estado Islámico (EI) fueron detenidos en Alemania, donde llegaron a través de la misma red que los autores de los atentados de noviembre en París, anunciaron el martes las autoridades.
El ministro del Interior, Thomas de Maizière, anunció que los tres hombres llegaron a Europa, probablemente desde Siria, con la ayuda de la «misma organización de traficantes (de humanos) que los atacantes de París». Además, «sus documentos de viaje fueron confeccionados en el mismo taller», dijo a la prensa en Berlín.
«Hasta ahora no hay ninguna indicación en cuanto a un plan concreto en marcha para cometer un atentado. Por lo tanto, podría tratarse de una célula dormida», indicó el ministro.
Varios de los atacantes de París y Saint-Denis (norte de la capital), que provocaron 130 muertos en los atentados del 13 de noviembre de 2015, llegaron a Europa desde zonas controladas por el EI, en particular uno de los cerebros de los ataques, Abdelhamid Abaaoud, un belgo-marroquí de 28 años, y otros dos hombres con pasaportes sirios falsos, presentados como iraquíes por el propio grupo yihadista.
‘Ningún peligro’
Según el ministro alemán, los tres hombres eran vigilados desde meses atrás y en ningún momento «representaron un peligro». No pudo decir con certeza si los sospechosos son realmente sirios, pero destacó que en sus «documentos de viaje figuran» como tales.
Todos fueron detenidos en centros de acogida para solicitantes de asilo. La operación, que movilizó a unos 200 policías, tuvo lugar en el norte de Alemania, según la fiscalía federal.
Fueron presentados como Mahir Al H., de 27 años, Mohamed A., de 26, e Ibrahim M. de 18, quienes llegaron a Alemania en noviembre de 2015, en el momento álgido de la crisis migratoria, año en que entraron al país alrededor de un millón de solicitantes de asilo.
«Los tres acusados son sospechosos de haber viajado a Alemania por orden de la organización Estado Islámico, ya fuera para ejecutar una misión o estar preparados para recibir instrucciones», según un comunicado de la fiscalía, que decidió procesarlos por pertenencia a una «organización terrorista extranjera».
Mahir Al H. es sospechoso de haberse enrolado en el EI en setiembre de 2015 y haber recibido una «corta» formación en manejo de armas en Raqa, el bastión del grupo en el norte de Siria.
Al mes siguiente, sus dos presuntos cómplices emprendieron la ruta hacia Europa, vía Turquía y Grecia, por orden de un responsable del EI encargado «de los atentados fuera del territorio del Estado Islámico«.
«Ninguna misión o instrucción precisa fue hasta ahora constatada por los investigadores», según la fiscalía.
Merkel en dificultades
Alemania sufrió en julio dos atentados -uno con arma blanca, el otro con explosivos- reivindicados por el EI y cometidos por migrantes. Si bien no provocaron muertos, significaron un fuerte ‘shock’ para todo el país y contribuyeron a alimentar el descontento de una parte de la opinión pública con la política de acogida generosa de la canciller Angela Merkel respecto a los solicitantes de asilo.
Las autoridades alemanas han llamado en varias ocasiones a no confundir migrantes con «terroristas», aunque reconocen que militantes de organizaciones yihadistas han podido filtrarse entre la masa de refugiados, como fue el caso de los atacantes de París.
La canciller es acusada por la derecha populista, en pleno auge desde hace meses, de haber puesto en peligro a Alemania al abrir sus puertas a los refugiados en setiembre de 2015.
Desde entonces su popularidad ha caído y su partido, la CDU, ha registrado malos resultados electorales a un año de las legislativas de 2017.