Corea del Norte movilizó tropas para enfrentar unas inundaciones desastrosas que mataron a más de 130 personas, destruyeron decenas de miles de viviendas y causaron daños graves en la infraestructura de su provincia más septentrional. Brigadas de soldados se alistaron en todo el país para ayudar a las víctimas de las inundaciones, que comenzaron el 29 de agosto debido al tifón Lionrock.
Las crecidas desplazaron a decenas de miles de personas y destruyeron viviendas, edificios e infraestructura crítica, indicó un informe de Naciones Unidas emitido por la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios.
El gobierno ha confirmado la muerte de 133 personas y la desaparición de otras 395, según el reporte. Más de 35.500 viviendas, escuelas y edificios públicos se vieron afectados, de los que el 69% quedaron destruidos por completo. Se registraron inundaciones generalizadas en terrenos agrícolas y al menos 140.000 personas necesitaban ayuda con urgencia.
Las zonas más afectadas, con algunas partes aún inaccesibles, son los condados de Musan y Yonsa, cerca de la frontera con China, en el extremo norte del país.
Los medios estatales norcoreanos informaron el domingo de fuertes vientos y chubascos en varias ciudades y condados que derribaron puentes y destruyeron o sumergieron vías, carreteras, infraestructura de la red eléctrica, fábricas y tierras de labor.
Se ha iniciado un programa masivo de recuperación, indicaron los medios oficiales.
Corea del Norte indicó el lunes que los equipos de construcción habían llegado a las zonas afectadas desde diferentes partes del país. El partido en el gobierno instó a los ciudadanos a «alcanzar la victoria milagrosa de convertir el infortunio en condiciones favorables… ¡con la tremenda fuerza de la unidad decidida!».
La agencia estatal de noticias también anunció que la «campaña de lealtad» de 200 días que ya estaba en marcha para movilizar al país en apoyo del líder Kim Jong Un, en una demostración obligatoria de devoción, se había convertido en una llamada a todos los ciudadanos para ayudar a las tareas de recuperación.
Las agencias humanitarias liberaron material de alivio de sus almacenes en el país, como comida, material de refugio y lotes de cocina, depuración de agua y suministros de saneamiento y urgencias médicas, señaló la agencia de Naciones Unidas.
El gobierno permitió la semana pasada que agencias de la ONU, la Cruz Roja Norcoreana y la Federación Internacional de la Media Luna Ruja, junto con otros grupos internacionales privados de ayuda, evaluaran de forma conjunta las necesidades en la zona afectada, indicó la ONU. Sin embargo, no pudieron acceder a Musan y Yonsa.
Corea del Norte sufre desastres naturales con frecuencia, que resultan más devastadores por su a menudo problemática infraestructura y la ausencia de proyectos de ingeniería civil diseñados para limitar los daños.