Gran Bretaña espera que un muro de concreto de 4 metros (13 pies) le dé el resultado que no pudieron lograr guardias de seguridad y alambrado de púas: detener a los inmigrantes que llegan del puerto francés de Calais.
El ministro del Interior, Robert Goodwill, anunció esta semana que la barrera de un kilómetro (0,6 millas) de largo será construido como parte de un paquete de seguridad de 23 millones de dólares (17 millones de libras esterlinas) acordado entre Gran Bretaña y Francia.
Goodwill dijo el martes a legisladores que la construcción del muro, a la par de la carretera principal que va al puerto, comenzaría «muy pronto».
«Ya hicimos el cerco, ahora estamos haciendo el muro«, dijo.
Miles de personas, la mayoría del Medio Oriente y Africa, han realizado viajes largos y peligrosos a Calais, en el norte de Francia, con la esperanza de llegar a Gran Bretaña como polizones en camiones o trenes, a través del Eurotúnel.
Muchos viven hacinados en campamentos conocidos como «la jungla«, que las autoridades francesas han prometido desmantelar.
Para desanimar y mantener a la gente lejos de los trenes de carga del Eurotúnel, el puerto y la carretera, las autoridades han enviado más policías y elevado alambrados de púas.
Pero migrantes desesperados están usando tácticas cada vez más peligrosas para aminorar la velocidad de los camiones y subirse a los vehículos. El grupo de ayuda Auberge des Migrants dice que este año han muerto 11 inmigrantes, siete en las carreteras.
El lunes, camioneros, agricultores, estibadores y comerciantes bloquearon un camino importante en protesta por la interrupción, así como por las multas que reciben si los encuentran con polizones.
Pero las organizaciones de camioneros no recibieron con agrado la idea del muro. Richard Burnett, jefe ejecutivo de transportistas de Gran Bretaña, dijo que el dinero «sería invertido mucho mejor en mayor seguridad en los caminos por donde se asoman».
Vikki Woodfine, de la firma legal DWF, quien trabaja con compañías de camiones, dijo que el muro «simplemente es una reacción impulsiva que probablemente no vaya a marcar una diferencia a lo largo».
Los migrantes «cada vez están más desesperados por cruzar la frontera y sin duda encontrarán una manera para llegar, aumentando el total de muertos», dijo Woodfine.
Políticos británicos de oposición también han criticado el plan. El legislador Angus Robertson, del Partido Nacional Escocés dijo que la primera ministra Theresa May debería de estar «totalmente avergonzada» de una propuesta parecida a la del candidato presidencial Donald Trump, quien ha prometido construir un muro en la frontera mexicoestadounidense.