Al menos 12 personas fallecieron por la explosión de un coche bomba en una concurrida zona comercial del centro de Bagdad, dijeron funcionarios iraquíes el martes.
Poco después del ataque, el grupo extremista Estado Islámico reivindicó su autoría en un comunicado publicado en internet.
El coche cargado de explosivos estaba estacionado en un aparcamiento del vecindario de mayoría chií de Karradah, cerca de un hospital y tiendas, explicó un agente de policía. Más de 28 personas resultaron heridas y unos 15 autos sufrieron daños, agregó.
Un responsable sanitario confirmó la cifra de víctimas mortales. Ambos funcionarios hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a hacer pública la información.
A primera hora de la mañana del martes, familiares y amigos celebraron una procesión funeraria por parte de los fallecidos. Los hombres cargaban con los féretros envueltos en banderas iraquíes mientras las mujeres lloraban y se golpeaban el pecho en señal de pena.
En el lugar del ataque, residentes conmocionados examinaban las manchas de sangre en el pavimento y los daños provocados en comercios cercanos.
El grupo extremista Estado Islámico apuntó en un comunicado que el atentado suicida estaba dirigido contra ciudadanos chiíes. The Associated Press no pudo verificar la autenticidad del comunicado, pero se publicó en web insurgentes empleadas habitualmente por los radicales.
Karradah es una importante zona comercial de la capital. Sus calles están llenas de tiendas de ropa y joyas, restaurantes y cafeterías. La zona suele estar muy concurrida, especialmente antes del feriado musulmán de la próxima semana, el Eid al-Adha o Fiesta del Sacrificio, que marca el final del haj, la peregrinación anual a La Meca.
En julio, un atentado reclamado por el grupo EI mató a casi 300 personas en Karradah durante los preparativos del feriado Eid al-Fitr, que celebra el final del mes del ayuno, el Ramadán. La tragedia de Karradah sumó presión contra el gobierno de Irak para mejorar la seguridad en la capital y controlar la corrupción.
El ataque del lunes se produce casi dos semanas después de la reapertura de partes bloqueadas de Karradah, donde tuvo lugar el ataque de julio, en un intento por devolver la normalidad al distrito.