En la esquina de dos viviendas del barrio Santa Ana Norte, en Managua, se fue a detener el camión conducido por Carlos Alberto Hernández de 36 años, quien perdió el control del pesado vehículo por el estado de ebriedad en el que conducía, afortunadamente no se encontraba nadie en ese punto cuando se dio el percance la noche del domingo.
Una de las viviendas afectadas fue la del señor José Córdoba, donde hay un pulpería y muchas personas se mantienen en el porche de la vivienda. Córdoba aseguró que escasos segundos habían transcurrido desde que su familia se introdujo a la vivienda, solo para ver cómo pasaba el camión y se estrellaba contra uno de los postes de su casa.
Un bebé recién nacido se encontraba en la otra vivienda afectada que es propiedad de la señora Ana Hondoy. Esto fue algo que no le importó al sujeto que trató de darse a la fuga, motivo por el que pobladores lo agredieron fuertemente e incluso le propinaron una estocada en el brazo izquierdo cuando seguía a bordo del camión, dejando todo ensangrentado.
El hombre fue atendido por miembros del Benemérito Cuerpo de Bomberos; pero rehusó ser trasladado por temor a que se llevaran o se robaran su vehículo, firmó la hoja de desistimiento y deslindaba toda la responsabilidad de los técnicos en emergencias médicas si luego le sucedía algo.
Los oficiales del Distrito II de la Policía Nacional se encontraban realizando las investigaciones necesarias. Ambos propietarios de las viviendas afectadas exigen que Carlos Alberto se haga responsable por los daños causados a sus inmuebles.