La Presidencia de México calificó el jueves como «una barbaridad» la idea del candidato presidencial de Estados Unidos Donald Trump de construir un muro en la frontera entre ambos países pagado por los mexicanos, un día después de que el aspirante republicano se entrevistara con el mandatario Enrique Peña Nieto.
Trump, quien ha mantenido una fuerte retórica contra los mexicanos y la inmigración ilegal durante su campaña, insistió la noche del miércoles de regreso en Estados Unidos en que construirá un muro en la frontera y que México pagará por ello.
El candidato estadounidense había dicho a periodistas tras su reunión con Peña Nieto que había hablado sobre el muro con el mandatario, pero no sobre quién lo pagaría.
«La propuesta de construcción del muro y creer que México podría y querría pagar por ello es una barbaridad. La postura es un no rotundo», dijo el portavoz presidencial, Eduardo Sánchez, a Radio Fórmula.
México y Estados Unidos comparten una frontera de 3,200 kilómetros a menudo conflictiva por el intenso intercambio comercial legal así como de tráfico de drogas y armas, y además por los miles de inmigrantes ilegales, principalmente centroamericanos, que ingresan en busca del «sueño americano».
Trump culpa a la inmigración ilegal, así como a la apertura comercial con México, de la falta de empleos en Estados Unidos. Durante su campaña para ganar la nominación republicana dijo que muchos de los inmigrantes que venían de México eran delincuentes.
Peña Nieto cursó el viernes una invitación a Trump y a la candidata demócrata, Hillary Clinton, para visitar México, la cual fue aceptada de inmediato por el aspirante republicano.
Trump fue recibido por Peña por más de una hora en la residencia presidencial, lo que desató una ola de fuertes críticas de opositores, intelectuales y en las redes sociales contra el presidente.