Ocho militares paraguayos murieron el sábado en un atentado con bomba perpetrado supuestamente por el grupo guerrillero Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) en Arroyito, al norte de Asunción, informó el ministro del Interior, Francisco de Vargas.
«Éste es un hecho punible gravísimo, colocaron explosivos en el camino donde debía transitar la patrulla de rutina. Por la forma de actuar creemos que se trata de un ataque del conocido grupo criminal EPP«, precisó el secretario de Estado a periodistas.
El diario ABC reportó que el suceso ocurrió en un camino vecinal despoblado, pero próximo al asentamiento campesino de Arroyito, a 500 km de la capital paraguaya.
«Fue una emboscada cobarde del tipo que nos tiene acostumbrados este grupo terrorista«, afirmó el responsable, explicando que los ocho efectivos realizaban un patrullaje de rutina cuando ocurrió el ataque.
Desde que inició sus operaciones en 2008, el EPP (marxista-leninista) se adjudicó más de medio centenar de víctimas, en su mayoría policías, militares y ganaderos, recordaron fuentes policiales a la AFP.
Los fallecidos pertenecen a la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) cuya base se encuentra en Arroyito, en el departamento de Concepción, una rica región dedicada a la ganadería y donde habitualmente opera el EPP.
Según la policía, el EPP cuenta con una veintena de militantes, quienes se identifican como anarcocomunistas y ambientalistas.
Investigaciones de la Fuerza de Tarea Conjunta señalan que el EPP administra unos tres millones de dólares procedentes de secuestros y extorsiones («impuestos de guerra»), pagados por hacendados para evitar ser atacados.
En 2014, se desprendió del EPP el grupo denominado Asociación Campesina Armada (ACA), cuyos líderes terminaron por ser abatidos por las fuerzas del orden.