Al menos 12 personas murieron y docenas resultaron heridas en un audaz asalto armado contra la Universidad Americana de Afganistán que se prolongó durante horas en el amplio campus a las afueras de Kabul, según dijo el jueves un portavoz del gobierno.
El ataque subraya cómo, a pesar de los esfuerzos de las autoridades afganas por mejorar la seguridad, los milicianos en el país conservan la capacidad de lanzar atentados a gran escala incluso en la capital, Kabul.
Entre los fallecidos había siete estudiantes, dijo el portavoz del Ministerio del Interior, Sediq Sediqqi. También murieron tres policías y dos guardas de seguridad.
Ningún grupo reclamó de inmediato la autoría del ataque, aunque era probable que las sospechas cayeran sobre los talibanes. El portavoz del grupo Zabihullah Mujahid sólo dijo a los medios que los talibanes estaban «investigando» el caso.
«La mayoría de los muertos fallecieron por disparos cerca de las ventanas de sus aulas», dijo Sediqqi. El Ministerio añadió que 36 personas resultaron heridas, incluidos nueve policías.
El ataque comenzó antes de las 19:00 del miércoles, una hora a la que cientos de estudiantes suelen asistir a las clases vespertinas en la prestigiosa universidad, con la explosión de un coche bomba en la entrada de centro.
La explosión rompió muros y franqueó la entrada al campus a «terroristas«, explicó Sediqqi.
Los agresores portaban granadas y armas automáticas. El sitio a la universidad duró casi nueve horas, hasta que la policía mató a los dos asaltantes alrededor de las 03:30 de la madrugada, manifestó el vocero.
Más de 200 personas, en su mayoría estudiantes, se vieron atrapados en los edificios de la universidad hasta ser rescatados por unidades especiales de la policía.
Antes, el jefe de la policía de Kabul, Abdul Rahman Rahimi, dijo que entre los heridos había un profesor extranjero.
El presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, dijo haber visitado a algunos de los heridos en un hospital el jueves por la mañana y transmitió sus condolencias a las familias de las víctimas.
Ghani condenó el asalto como un «ataque contra las instituciones educativas y espacios públicos» y dijo que «reforzará nuestro objetivo de erradicar el terrorismo«.
El centro, ubicado a las afueras de Kabul. Se fundó en 2006 y ofrece cursos de artes liberales tomado el modelo estadounidense. En la actualidad tiene más de 1.000 alumnos matriculados.
No estaba claro en un primer momento qué planes tenía la universidad sobre mejoras de seguridad o cuándo reabriría, y no había responsables de la institución disponibles de inmediato para realizar comentarios.
Dejan Panic, director del Hospital de Emergencias de Kabul, dijo que 18 personas heridas en el ataque, entre ellas cinco mujeres, estaban internadas. Tres de ellas presentaban heridas graves, probablemente de fuego de armas automáticas.
El fotógrafo de AP Massoud Hossaini se encontraba en un aula con 15 estudiantes cuando se escuchó una explosión en el costado sur de la ciudad universitaria.
«Fui a la ventana a ver qué sucedía y vi a una persona con ropa normal afuera. Me disparó y rompió el vidrio», dijo Hossaini. Añadió que al caer se cortó las manos con el vidrio.
Los estudiantes se atrincheraron en el aula, trabaron la puerta con sillas y mesas y se tendieron en el piso. Dos granadas penetraron en la sala y varios estudiantes resultaron heridos, dijo Hossaini.
El fotógrafo y otros nueve estudiantes lograron escapar por una puerta de emergencia. «Al correr vi una persona tendida boca abajo, parecía estar herida en la espalda».
Hossaini y los demás estudiantes se refugiaron en una residencia cerca del campus, de donde fueron evacuados luego por fuerzas de seguridad afganas.
El Departamento de Estado de Estados Unidos condenó un acto que calificó de «ataque al futuro de Afganistán«.