Chile concretó este miércoles la creación del parque marino Nazca-Desventuradas, ubicado en el océano Pacífico a 892 km de la costa chilena, que protegerá un área de más de 300.000 km2, convirtiéndolo en el más grande de América.
El parque protegerá el rico ecosistema que se encuentra en esa zona donde el 90% de las especies marinas son endémicas, y donde existen además abundantes bosques de algas y frágiles corales que se extienden alrededor de las islas San Félix y San Ambrosio, y donde se constituirá una zona de no extracción en la cual estará prohibida la pesca.
«Somos un país oceánico y a veces pareciera que vivimos de espaldas al mar. Tenemos la responsabilidad de conservar y utilizar de manera sustentable el océano para las presentes y futuras generaciones, además de la obligación internacional de preservar el océano, que contribuye a controlar el cambio climático», indicó Heraldo Muñoz, canciller de Chile.
Con la formación de Nazca-Desventuradas, Chile no solo albergará el parque marino más grande de América, sino que protegerá el 12% de su superficie marina, lo que significa un aumento del 4,4%, donde se encuentran especies como enormes atunes, vidriolas y tiburones de aguas profundas y langostas de gran tamaño, según un comunicado de la organización de conservación marina Oceana.
«En una época donde los océanos sufren la sobreexplotación de especies, contaminación y fenómenos como el cambio climático, la protección de estas islas significa un gran paso para los mares de Chile y el mundo», celebró Liesbeth van der Meer, directora ejecutiva de Oceana.
La creación del parque había sido anticipada por la presidenta chilena Michelle Bachelet durante la conferencia internacional Nuestro Océano, que se realizó en Valparaíso en octubre del año pasado, luego de que un grupo de científicos que exploraron por primera vez la zona en 2013 descubrieron su increíble biodiversidad.
El cuidado y fiscalización del parque estará a cargo del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) y la Armada (Marina) de Chile.
Dentro de su política oceánica, Chile también trabaja en la creación de un área de conservación marina en Isla de Pascua, y combatir la pesca ilegal mediante la adopción de medidas acordes con acuerdos internacionales.