Autoridades guatemaltecas informan sobre el asesinato de un joven trabajador en una de las calles de la zona 21 de Nuevo Amanecer.
Según los habitantes de la zona y quienes fueron testigos del violento hecho, un hombre platicaba con el ahora fallecido, pero luego le disparó a quemarropa y huyó en una motocicleta junto a otra persona.
El ataque tuvo lugar en el asentamiento Nuevo Amanecer de la zona 21 capitalina, lugar donde el comerciante entregaba su producto en un negocio. El cuerpo del quedó a un lado de la motocicleta.
El occiso fue identificado como Elver Esaú Pérez Calel, de 23 años, quien se transportaba en su motocicleta y a eso de las 03:30 horas se había estacionado frente a una tienda, cuando sorpresivamente aparecieron dos individuos a bordo de una moto, uno de ellos se dirigió a él y luego de unos minutos de hablar con su objetivo, desenfundó una pistola y disparó a corta distancia, dejando abatido en el suelo a la víctima, luego huyeron rumbo a la avenida Petapa, hacia el centro de la ciudad.
Los bomberos municipales se presentaron al lugar, comprobaron que Pérez Calel tenía cinco heridas en la cabeza, lo que le provocó la muerte en forma instantánea. Minutos después se presentaron los familiares que lloraron encima del cadáver, pues gritaban que todos los días salía a repartir los churros a sus clientes, nunca les comentó sobre amenazas de muerte.
Las autoridades del Ministerio Público (MP) recogieron diez casquillos alrededor del cadáver, también le hallaron Q2 mil en efectivo, dinero producto de las ventas de churros, los cuales repartía desde las dos de la madrugada.
La esposa del occiso, con seis meses de gestación, se presentó a la escena del crimen, e indicó que su compañero de hogar estaba regresando a la casa cuando fue sorprendido por los pistoleros, quienes dispararon a quemarropa.
Según los investigadores de la Policía Nacional Civil (PNC), se sospecha que el móvil del crimen pudo haber sido una venganza personal, se descarta el intento del robo de la motocicleta, fue un ataque directo.
El crimen se cometió en la calle principal que comunica la colonia Ciudad Real y Prados de Villa Hermosa, San Miguel Petapa, y afectó el tráfico por varias horas, pues se cerró un carril en horas pico, mientras los agentes de la Policía Municipal de Tránsito desviaron a los vehículos por vías alternas, como la colonia Mezquital y Boca del Monte.