La Fiscalía allanó ayer las oficinas de la Red Nacional de Pastores para incautar documentación que pueda estar relacionada a Marvin Adaly Quintanilla Ramos, apodado «el Piwa» y a quien le atribuyen ser cabecilla de la mara Salvatrucha (MS).
El Ministerio Público informó que se había allanado el referido local donde supuestamente funciona la iglesia Torre Fuerte en la cual los investigadores y fiscales buscaban documentación que comprobara o descartara si Quintanilla Ramos había formado parte de la referida congregación religiosa o le habían extendido un carnet como pastor de la misma, sin que fuera miembro de esa iglesia.
El día que este sujeto fue capturado le decomisaron un carnet de la iglesia Torre Fuerte que lo acreditaba como pastor de la referida congregación religiosa, pero la iglesia Torre Fuerte emitió un comunicado en el que se desligaba de Quintanilla Ramos y desmentía de que fuera integrante de la iglesia.
Estamos recolectando documentación que nos lleve a la vinculación con personas que ya sea que estén fuera o internas en los centros penales, pero que sí forman parte de la estructura que estamos investigando, dijo uno de los fiscales del caso.
También allanaron otro local donde funciona el hogar de rehabilitación e iglesia Una esperanza viva que supuestamente tiene relación con el pandillero.
Con la operación Jaque, la Fiscalía y la Policía golpearon la parte financiera de la mara Salvatrucha (MS), de la cual Quintanilla Ramos sería responsable. La referida operación comenzó la madrugada del 27 de julio pasado con más de 78 capturas de pandilleros de la MS, empresarios de buses y microbuses, y personas que sirvieron de prestanombres para legalizar negocios de la pandilla.
Como parte de la operación se incautaron 28 buses de las rutas 4 y 6; 54 vehículos, 34 cabezales, y fueron confiscados varios moteles, casas de citas, cuatro cafeterías, cuentas bancarias, dinero en efectivo y otros inmuebles.
Todo lo anterior habría sido obtenido por la Mara Salvatrucha con dinero proveniente de las extorsiones, venta de drogas, robos y otras acciones delictivas, según las investigaciones.
A Quintanilla Ramos lo vinculan también con la importación de vehículos usados de EE.UU. para lavar el dinero mal habido de sus actividades delincuenciales.
Según trascendió en la audiencia inicial, Quintanilla y otros cabecillas se habrían favorecido con $25 millones como parte de la tregua entre las pandillas, según la Fiscalía.