Donald Trump aseguró el lunes que mantiene su propuesta de deportar a 11 millones de personas que viven en Estados Unidos en situación irregular, aunque su nueva jefa de campaña sostiene que su posición es «algo a determinar».
El candidato presidencial republicano dijo el lunes en entrevista con la cadena Fox «no me retracto», pero que quiere hallar una solución «realmente justa, pero firme».
Anteriormente había propuesto crear una «fuerza de deportación» para expulsar a los 11 millones de residentes sin autorización, una idea que encanta a muchos de sus seguidores pero que lo enemistaron con los votantes hispanos, quienes podrían decidir la elección en estados cruciales.
Los líderes republicanos temen que Trump, además de perder, arrastre en su caída a los candidatos republicanos al Congreso si no consigue apoyo más allá de su base masculina blanca.
Trump se reunió el sábado con partidarios hispanos, representantes de una comunidad recelosa a las propuestas de deportación del empresario y sus planes de erigir un muro gigantesco en la frontera con México. A la pregunta de si Trump aún piensa crear la fuerza de deportación, la jefa de campaña Kellyanne Conway dijo el domingo: «A determinar».
En tanto, la conducción republicana sostiene que el candidato finalmente ha entrado en carrera y alcanzará a Hillary Clinton a principios de septiembre tras una reforma profunda de su personal de campaña. Las encuestas nacionales dan a la demócrata cinco o más puntos de ventaja.
«Donald Trump se ha mostrado disciplinado y maduro. Adicionalmente, creo que va a encarrilar la campaña», dijo el presidente del Comité Nacional Republicano, Reince Priebus, el domingo.
Conway se hizo eco del optimismo de Priebus y sostuvo que Trump había finalizado la mejor semana de su campaña, «sobre todo porque puede mostrarse tal como es, ser el auténtico Donald Trump».
El Trump consabido reapareció el lunes en Twitter, cuando atacó el programa político matutino «Morning Joe», al que calificó de «imposible de mirar» y a su conductora Mika Brzezinski de «totalmente loca, neurótica, un desastre poco inteligente».
Conway había dicho el domingo que Trump «no emite insultos personales».