Anthony Lake, director ejecutivo del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), pidió hoy una acción urgente para ayudar a más de 100.000 niños que actualmente están atrapados en el horror en la ciudad siria de Alepo.
La declaración de Lake se produce luego de la publicación de una fotografía de un niño de cinco años identificado como Omrah Daqneesh, quien fue sacado de un edificio dañado en un bombardeo en esta ciudad del norte de Siria.
¿Qué ser humano puede ver el atónito sufrimiento de Omran Daqneesh, el niño rescatado de un edificio destruido en Alepo, Siria, sin sentir una abrumadora empatía? preguntó Lake.
¿No podemos ofrecer esa misma empatía a los más de 100.000 niños atrapados también en el horror de Alepo? Están padeciendo cosas que ningún niño debe sufrir o siquiera ver, dijo.
Y la empatía no es suficiente. La indignación no es suficiente. La empatía y la indignación deben ser igualadas por la acción, dijo.
Los niños de la edad de Omran en Siria no han conocido nada más que el horror de esta guerra emprendida por los adultos, dijo. Todos debemos exigir que esos mismos adultos pongan fin a la pesadilla de los niños de Alepo.
Alepo, la provincia más grande de Siria y alguna vez un centro económico importante, ha registrado recientemente violentas batallas pues las tropas gubernamentales sirias y los combatientes de oposición han intensificado sus acciones con la esperanza de lograr más avances en esta importante provincia.