El hallazgo de seis cadáveres con heridas de bala y otros signos de violencia en dos municipios de la zona metropolitana de Guadalajara, capital del estado mexicano de Jalisco, ha movilizado a los investigadores ante la sospecha de que pueda tratarse de los secuestrados, el pasado domingo, en un restaurante de Puerto Vallarta.
A pesar de que la Fiscalía General del Estado ha informado en la red social Twitter de que de momento no se pueden relacionar los cuerpos sin vida encontrados con los hechos ocurridos en la costa de Jalisco, se teme que entre los cuerpos de las seis víctimas pueda estar Jesús Alfredo Guzmán, hijo de Joaquín «El Chapo» Guzmán.
Tres de los cadáveres fueron localizados en la colonia El Mirador, en Tonalá. Dos de ellos estaban envueltos en mantas en medio de un pequeño campo y otro de los cuerpos presentaba heridas de bala en la espalda y en la cabeza.
Posteriormente, en el municipio de Tlajomulco, en un paraje cercano a un sitio conocido como El Tecolote, han sido hallados otros dos cuerpos sin vida con signos de disparos. Un sexto cadáver envuelto en bolsas de plástico fue localizado en las inmediaciones de la localidad de San Miguel Cuyutlán, en el mismo municipio.
Los cuerpos fueron trasladados al Servicio Médico Forense para realizar las autopsias. De momento, ninguna de las víctimas ha sido identificada.
La guerra entre cárteles
El pasado domingo por la noche, seis personas fueron secuestradas en un restaurante de Puerto Vallarta, en el estado mexicano de Jalisco. Entre ellos se encontraba Jesús Alfredo Guzmán, el hijo de El Chapo, actualmente en prisión y en proceso de extradición a Estados Unidos.
Según las autoridades mexicanas, detrás del secuestro se encuentra el cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), enemigos del cártel de Sinaloa, liderado en su momento por el Chapo y que desde su ingreso en prisión está encabezado por Ismail El Mayo Zambada.
El secuestro de Alfredo Guzmán es una prueba de la confrontación que existe entre ambos grupos, que se disputan actualmente el control del tráfico de drogas en México.
Si se confirma que Jalisco Nueva Generación ha asesinado al hijo de El Chapo la guerra absoluta entre cárteles mexicanos está más próxima que nunca. Otra de las opciones podría ser que CJNG lo entregue a cambio de controlar alguna de las rutas del narcotráfico del grupo de Sinaloa.