Desde las tres de la tarde los y las habitantes de la cuna y capital del folclore nicaragüense salieron a las calles de esta ciudad, la fe y devoción a la patrona titular la Asunción de María los unía para cantar juntos en los distintos altares preparados por devotos de diferentes barrios.
La conmemoración de la gritería chiquita se realiza en la ciudad de Masaya hace 37 años en honor a la Asunción de Gracias, favor que el pueblo pidió a la patrona como una súplica de que la guerra llegara a su fin, destaco el Periodista y Catedrático masayes Orlando Blanco Galo.
Mujeres y hombres de todas las edades caminaban con sus mochilas por Masaya, para Esperanza García la devoción hacia la patrona es heredada ahora la comparte con sus dos nietos, entonando en cada altar los cánticos a la virgen No importa si dan o no brindis, con amor y fervor salimos pues el señor siempre nos bendice y con eso es suficiente.
En la mayoría de los hogares fue notorio los tradicionales brindes como las cajetas y juguetes elaborados por la manos laboriosas de los masayas como las matracas para los más chiquitos, somos un pueblo que lucha por mantener las costumbres vivas desde meses antes nos venimos preparando para honrar a nuestra madre, en nuestro hogar preocupáramos dar los brindis que nos heredaron nuestros padres uno de estos el gofio y chica de maíz comento Mercedes Espinoza.
Como parte de la gritería de penitencia en la basílica menor Nuestra Señora de la Asunción se vive un derroche cultural de la cual los mariachis son participes así como los populares bailes folclóricos.
Mientras que el histórico barrio de Monimbo por primera vez realizo la alborada del palo lucio previo a la procesión de la venerada imagen de la virgen de la Asunción por este pueblo prevista para el día de mañana.