Una muchedumbre indignada apedreó la noche del sábado coches policiales e incendió comercios en la ciudad estadounidense de Milwaukee, después que la policía abatiera a un hombre armado que intentaba escapar.
Este último incidente de violencia ocurrió después de que varios policías estadounidenses fueran blanco de ataques mortales, como represalia por las muertes de negros desarmados a manos de uniformados blancos.
La policía dijo que tuvo que dispersar a unos 200 manifestantes y se escucharon algunos disparos durante los disturbios, que culminaron en la madrugada del domingo.
Un policía fue llevado a un hospital con una herida en la cabeza tras recibir un golpe con un ladrillo. Los manifestantes también rompieron los vidrios de un auto patrulla que estaba sin ocupantes y prendieron fuego a otro vehículo oficial, dijo la policía.
Al menos tres personas fueron arrestadas.
La protesta se inició, según la policía, después de que dos personas interceptadas en su coche se dieron a la fuga a pie.
«En la persecución, un agente abrió fuego contra un sospechoso armado con una pistola semiautomática», que falleció en el acto, dijo en un comunicado el Departamento de Policía de Milwaukee (Winsconsin, centro-norte de EEUU).
Se trata de un hombre de 23 años, con un prontuario judicial voluminoso, de acuerdo con el reporte oficial, que precisó que la pistola que llevaba consigo había sido robada en marzo.
El alcalde de la ciudad, Tom Barrett, dijo que el sospechoso recibió un par de disparos, uno en el pecho y otro en el brazo.
El incidente desató una protesta y durante la noche la situación se deterioró y «se salió de las manos», indicó Barrett.
Al inicio de la confrontación la multitud prendió fuego a una gasolinera, un banco, una tienda de productos cosméticos y otra de repuestos de automóviles, señaló el Milwaukee Journal Sentinel, un diario de esta ciudad situada a 130 km al norte de Chicago.
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A las 02H20 locales (07H20 GMT) la policía dijo que había restaurado el orden y reducido su despliegue.
«Hay mucha, mucha gente buena que vive en esta área (…) que no quiere estar frente a esta violencia y quiere que se restaure el orden«, dijo Barrett a reporteros mientras llamaba a recobrar la calma.
Estos incidentes ocurrieron en un contexto de tensiones por una serie de muertes en los últimos tiempos de negros desarmados en Minnesota y Luisiana.
Estas agresiones desencadenaron también el asesinato de varios policías en aparentes actos de represalia en ciudades como Dallas, en Texas, y Baton Rouge, Luisiana.
El concejal Khalif Rainey, que representa al área de Milwaukee en la que se registraron los disturbios, hizo un «llamado de alerta» por la violencia.
«La comunidad entera ha visto y ha sido testigo de como Milwaukee, Wisconsin, se ha convertido en el peor lugar para vivir para los estadounidenses negros en el país entero», señaló.