Combatientes del grupo yihadista Estado Islámico (EI) tomaron el viernes a unos 2.000 civiles como rehenes, llevándolos con ellos cuando huían de la ciudad de Minjeb, en el norte de Siria, indicaron una ONG y una alianza antiyihadista.
Esta alianza de combatientes árabes y kurdos reagrupados en el seno de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) tomó hace una semana Minbej de manos de los yihadistas, de los cuales un pequeño número seguía combatiendo en la ciudad, situada en la provincia de Alepo.
«Cuando se retiraban de Al Sireb, el último barrio de Minjeb, los yihadistas han secuestrado a unos 2.000 civiles«, señalaron las FDS. «Han utilizado a los civiles como escudos humanos, lo que nos ha impedido disparar», agregaron.
Los yihadistas huyeron con sus rehenes hacia la ciudad de Jarablus, un bastión del EI situado a unos 40 kilómetros al norte de Minbej, cerca de la frontera turca.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) que se apoya en una vasta red de fuentes sobre el terreno confirmó estos secuestros.
«Los combatientes de Dáesh raptaron a unos 2.000 civiles que fueron conducidos en unos 500 vehículos y conducidos a Jarablous», dijo la ONG, empleando el acrónimo en árabe del EI.
Las FDS continuaban peinando el viernes el barrio de Al Sireb, donde los yihadistas se habían atrincherado en la ciudad, bastión del EI en su ruta de reabastecimiento entre Turquía y su capital de facto en Raqa.