Nigeria reportó sus dos primeros casos de polio luego de más de dos años, al detectarse en una zona que recientemente fue liberada de extremistas islámicos que atacaban a los vacunadores, anunciaron el jueves el gobierno y la Organización Mundial de la Salud.
El hecho de que Nigeria hubiera sido retirada de la lista de la OMS de países con polio endémica en octubre pasado significaba que todo el continente africano estaba libre de la enfermedad paralizante.
Dos niños quedaron paralíticos a causa de la polio en la provincia de Borno, en el noreste del país, en dos áreas de gobiernos locales distintos que resultaron afectadas por el alzamiento del grupo islámico Boko Haram, indicó el jueves el ministro de salud Isaac Adewole en un comunicado.
«Nuestra máxima prioridad en este momento es incrementar de manera rápida la inmunidad en las zonas afectadas para garantizar que no haya más niños infectados con esta terrible enfermedad», afirmó.
Adewole ordenó el despliegue de un equipo nacional de respuesta de emergencias. La OMS dijo que trabaja estrechamente con el gobierno para evitar urgentemente que más niños queden paralizados, al aplicar inmunizaciones a gran escala y otro tipo de medidas.
No quedó claro qué tan accesibles son las dos áreas afectadas. El mes pasado, las Naciones Unidas suspendieron la entrega de ayuda a las zonas recientemente liberadas pero aún peligrosas en Borno, luego de que Boko Haram emboscara a un convoy de ayuda humanitaria. Tres civiles, incluido un trabajador de UNICEF, resultaron heridos durante el ataque, que ocurrió en un momento en el que los grupos de ayuda declararon que medio millón de personas se mueren de hambre en esas zonas y que a diario fallecen niños por inanición.
A causa del alzamiento islámico en la región noreste, los trabajadores de salud han examinado las aguas residuales y los desechos fecales de los refugiados de zonas de acceso peligroso.
La lucha de Nigeria contra la polio ha sido dramática. Hace dos décadas se registraban 1.000 casos anuales de polio en el país, la tasa más elevada del mundo.
Los extremistas islámicos se oponen a la campaña para combatir esta enfermedad. En febrero de 2013, atacantes de Boko Haram mataron a nueve vacunadoras en el estado de Kano, en el norte del país, pero de todas formas continuó la campaña de inmunización.