El papa Francisco manifestó este martes su «afecto» y «cercanía» para con México tras el paso del huracán Earl, que causó la muerte de al menos 45 personas, y solicitó a los mexicanos «solidaridad» con los cientos de damnificados.
«Ante los graves daños producidos en México por el huracán que ha afectado a algunas zonas del país, con numerosas víctimas y cuantiosos daños materiales, el Santo Padre expresa su afecto al querido pueblo mexicano, ofreciendo oraciones por los que han perdido la vida y manifestando su cercanía a sus familias y a los damnificados», reza el telegrama enviado por el secretario de Estado, cardenal Pietro Parolin.
«Su Santidad pide al Señor que sostenga el ánimo de las autoridades del pueblo de México y despierte en todos la solidaridad, a la vez que les imparte la bendición apostólica», agrega el mensaje.
Mientras la costa norte del Pacífico de México se preparaba en la noche del lunes para la llegada de la tormenta tropical Javier, en el centro-este del país continuaban las labores de rescate por los derrumbes provocados por Earl, que dejó 45 muertos y cientos de damnificados.
La zona más afectada fue la sierra norte del estado de Puebla, con dos puentes colapsados y cortes intermitentes de energía eléctrica en algunas comunidades.
Earl, que llegó a ser huracán de categoría 1 -de la escala Saffir-Simpson de 5- llegó a México el jueves por Tabasco (sur) ya como tormenta tropical, tras perder fuerza al tocar las costas de Belice el jueves.
Se espera que la tormenta tropical Javier llegue este martes a México con menos fuerza, aunque recorrerá gran parte de la península de la Baja California a lenta velocidad, lo que preocupa a las autoridades puesto que se prolongarían los efectos del fenómeno meteorológico.
Francisco visitó México en febrero de este año para dar aliento a los migrantes y a las víctimas de las bandas criminales del narcotráfico, de los tráficos ilegales, la corrupción, los abusos y la pobreza.