Las autoridades sirias anunciaron la apertura de tres salidas seguras para que los civiles abandonen las áreas controladas por los rebeldes en el norte de Alepo, de acuerdo con la agencia de noticias estatal SANA.
El gobernador de Alepo, Muhammad Olabi, dijo a SANA que también se prepararon tres corredores para permitir que los civiles abandonen los distritos controlados por rebeldes en el este de Alepo.
«El gobierno concluyó todos los preparativos y medidas para garantizar la seguridad y alojar a los civiles que salgan de los distritos orientales de Alepo en refugios temporales equipados con los servicios médicos y humanitarios necesarios», indicó el gobernador.
Olabi agregó que el transporte está asegurado para llevar a las familias a los nuevos refugios. Los rebeldes han impedido que decenas de familias abandonen el este de Alepo, dijeron residentes citados por SANA.
Alepo, la mayor provincia de Siria y alguna vez una próspera metrópoli económica, recientemente ha sido escenario de batallas violentas ante el avance del ejército sirio hacia las posiciones de los rebeldes en el norte.
El avance de las fuerzas del gobierno contra los rebeldes fue apoyado por el Hizbulá libanés y por la fuerza aérea rusa.
La operación de las fuerzas sirias comenzó la semana pasada cuando interceptaron y cerraron exitosamente la última ruta de suministro rebelde que conecta a las áreas controladas por ellos en el norte de Alepo con las controladas por los rebeldes dentro de la ciudad misma, principalmente en el este.
Debido al cierre del camino Castello, como se le conoce, los rebeldes en el este de Alepo quedaron completamente aislados y cercados. Las unidades del ejército atacaron y recuperaron ayer el control del distrito Bani Zaid en el este de Alepo.
Alguna vez, esa área fue la principal base de los rebeldes para lanzar ataques contra las áreas controladas por el gobierno en el oeste de la provincia.
Mientras el ejército avanza, aviones del gobierno lanzaron el miércoles decenas de miles de folletos para instar a los rebeldes en Alepo a rendirse a cambio de una amnistía.
El ejército también pidió a los civiles cooperar con él mientras prepara su salida segura del este de Alepo.
El presidente Bashar al-Assad ofreció ayer amnistía a los rebeldes que depongan sus armas y se rindan en un plazo de tres meses, una oferta que también fue hecha a los secuestradores que liberen a sus rehenes en un plazo de un mes. Se dice que las nuevas acciones han sido ejecutadas bajo la supervisión rusa.
El ministro ruso de Defensa, Sergey Shoigu, dijo que «para ayudar a los rehenes civiles secuestrados por terroristas, así como a los milicianos que decidan deponer sus armas, el Centro Ruso para la Reconciliación de las Partes en Conflicto, junto con las autoridades sirias, abrirán tres corredores humanitarios en Alepo«.
«Quiero enfatizar que estamos adoptando esta acción, antes que nada, para garantizar la seguridad de los residentes de Alepo«, dijo el ministro. Shoigu pidió a las organizaciones internacionales participar en la operación humanitaria en Alepo.
Las ofertas sirias y rusas parecen haber dado algunos resultados.
El canal de televisión panárabe al-Mayadeen informó que tres grupos rebeldes armados acordaron deponer las armas a cambio de una salida segura de la ciudad de Alepo hacia la parte rural oriental de la provincia.