Un nuevo episodio de fuertes lluvias ha afectado al sur de China esta semana y ha provocado la muerte de nueve personas y la desaparición de una más, según los últimos datos del Ministerio de Asuntos Civiles.
Hasta las 9:00 horas del jueves las intensas lluvias, los fuertes vientos y el granizo habían afectado a 68 distritos en ocho regiones de nivel provincial. Más de 7.500 personas han tenido que ser evacuadas y unas 6.000 tienen necesidad urgente de ayuda de subsistencia.
El tiempo adverso también destruyó más de 500 casas y 1.800 hectáreas de cultivos y las pérdidas económicas directas se estiman en 280 millones de yuanes (42 millones de dólares).
En la región autónoma Uygur de Xinjiang, en el noroeste del país, las fuertes lluvias, el granizo y los fuertes vientos registrados en los dos últimos días han provocado unas pérdidas económicas directas de más de 18 millones de yuanes.
También el jueves los ministerios de Asuntos Civiles y Hacienda destinaron 150 millones de yuanes para ayudar a los residentes en las provincias de Henan y Shanxi, afectadas por inundaciones, a través de medidas como el realojamiento de emergencia, el asentamiento transitorio, la reconstrucción de viviendas dañadas y compensaciones para aquellos que han perdido a algún ser querido.
El norte de China se vio afectado la semana pasada por fuertes lluvias, a consecuencia de las cuales fallecieron 164 personas y 125 permanecen desaparecidas, según las cifras oficiales dadas a conocer el lunes. En las provincias que sufrieron peores consecuencias, Henan y Hebei, 514.000 personas están desplazadas y 125.000 tienen necesidad urgente de ayuda básica para la subsistencia.
El ministerio indicó que las condiciones de vida básicas para la gente de las zonas afectadas por los desastres en Henan y Shanxi se han garantizado y que la producción local está volviendo a la normalidad.