La cultura y tradición del pueblo católico de Niquinohomo se puso de manifiesto en la procesión de la patrona de este municipio, Santa Ana.
Primeramente, la feligresía asistió a la solemne misa en la parroquia que también lleva el nombre de la abuelita de Jesús y madre de la virgen María, para dar gracias en este Año de la Misericordia por todos los favores concedidos.
La Santa Eucaristía fue oficiada por su eminencia, el Cardenal Leopoldo Brenes, Arzobispo de la Arquidiócesis Metropolitana de Managua, quien durante la homilía hizo el llamado al pueblo a tomar el ejemplo del matrimonio de Santa Ana y San Joaquín, fortaleciendo, consolidando y protegiendo los lazos de la familia con amor. Así mismo a cuidar a nuestros abuelitos y abuelitas, además de fomentar a los hijos el respeto a estos, destacando la preocupación de la Iglesia Católica por la unidad de las familias, así como la del Papa Francisco, invitando a los padres a transmitir buenos valores.
La procesión de Santa Ana fue acompañada por los fieles y también la cultura formó parte de esta con los coloridos bailes folclóricos y el piano indígena, la Marimba.
Wilfredo Salomón Canales llegó con su tercera generación vestidos con sus trajes folclóricos para bailarle hasta el cansancio a la patrona de Niquinohomo, cumplen de esta manera con una promesa que han mantenido sus padres, también está agradecido con la abuelita, pues con éxito su esposa se recupera de una cirugía y mantiene la fe que pronto de la enfermedad que le aqueja será sanada.
Parte de la tradicional procesión de Santa Ana, que data de más de trescientos años en este municipio, son los populares Chineros que le acompañan de este y otros municipios como San Juan de Oriente, quienes siguen la sagrada imagen danzando al son de filarmónicos y dándose reglazos.
Santa Ana recorre las calles de Niquinohomo para retornar a su iglesia en horas de la noche y nuevamente salir en un lapso de ocho días.