Mohamed Lahouaiej Bouhlel tenía múltiples facetas en su vida.
Sin embargo, este padre de 31 años obsesionado con el ejercicio y el sexo al parecer mantuvo muy bien guardado su lado más oscuro: un yihadista calculador y comprometido a matar a decenas de personas en el ataque en Niza.
Información de las autoridades y de personas que conocían al hombre que atacó en el Día de la Bastilla sugiere que Bouhlel disimulaba sus palabras y que posiblemente seguía instrucciones del Estado Islámico para mezclarse y ocultar su radicalismo mientras planeaba actos de violencia.
Era hombre de familia: tenía tres hijos menores de 6 años, incluyendo uno de 18 meses que nació justo después de que su esposa se separara de él acusándolo de abusos frecuentes.
También estaba su errática vida social: fumaba marihuana con conocidos de la comunidad tunecina; entrenaba artes marciales y posiblemente usaba esteroides para construir musculatura; bailaba salsa para conquistar mujeres, y se dice que tenía un amante de unos 70 años.
Y ahora también parece quien Bouhlel tenía una vida extremista, construida durante meses mientras preparaba el ataque del 14 de julio.
Sus mundos paralelos están complicando los esfuerzos para determinar quién era, quien le pudo ayudar en el ataque y si había más planes de violencia. Pero posiblemente nunca tengan una respuesta definitiva: Bouhlel fue asesinado por la policía después de que éste embistió su enorme camión blanco contra una multitud de personas y familias que disfrutaban una noche de fuegos artificiales en el feriado nacional de Francia.
Las autoridades en un principio dijeron que Bouhlel se había radicalizado rápidamente. Familias y vecinos lo describen como alguien indiferente a la religión, volátil y con tendencia a pasarse de copas.
Pero la semana pasada el fiscal de París Francois Molins dijo que los investigadores hallaron imágenes en el teléfono de Bouhlel que sugerían que estaba planeando el ataque desde hace un año.
Molins detalló que Bouhlel estudió el Captagon, una droga usada por algunos yihadistas antes de lanzar ataques. Tenía una foto de otro ataque con un camión contra una multitud. Obtuvo armas a través de una serie de representantes. Manifestó apoyo a los reclamos territoriales del Estado Islámico y un tío en Túnez dijo que Bouhlel se radicalizó con un líder religioso argelino que vivía en Niza.