Penal de Quezaltepeque en La Libertad, El Salvador, se encuentra en Estado de Emergencia tras el cuádruple homicidio de reos la tarde del sábado.
Luego que cuatro reos murieran en una trifulca en el penal de Quezaltepeque, La Libertad, la tarde del sábado, las autoridades han decretado estado de emergencia en el centro de reclusión, lo que significa que las visitas quedan suspendidas hasta nuevo aviso.
La escena fue procesada hasta la mañana de este domingo. Los muertos fueron identificados como Juan Carlos Tejada Mena, Brayan Moisés Deras Andrade, Samuel Antonio Ventura Ramírez y José Armando Cáceres García, todos pandilleros de la 18.
Los primeros tres reclusos pertenecían a la celda 11 del sector uno, mientras que el último era del sector dos. De acuerdo con la Fiscalía General los sujetos fueron estrangulados.
Preliminarmente las autoridades han determinado que el hecho ocurrió por una posible pugna entre el grupo pandilleril.
El procesamiento de escena comenzó ayer por la mañana y duró varias horas. Las autoridades no brindaron información sobre el cuádruple homicidio y el perímetro de seguridad se había extendido a las afueras del penal.
Había presencia de agentes de la Policía Nacional Civil de El Salvador y también elementos del Ejército, quienes realizaron registros de los vehículos que circulaban en la zona. También se observaban autobuses de la Unidad de Mantenimiento del Orden (UMO).
Al lugar también se hicieron presentes varios familiares de los reos para conocer sobre el caso. Pero fue hasta horas de la tarde que la Dirección de Centros Penales y la Fiscalía informaron sobre la identidad de los asesinados.
El penal de Quezaltepeque es uno de los centro de reclusión donde se han aplicado las medidas extraordinarias impulsadas por el Ejecutivo.
No es primera vez que el lugar ocurren hechos como el del sábado. En agosto del año pasado ahí fueron asesinados 14 reos, también pertenecientes a la pandilla 18 Revolucionaria, de acuerdo con las autoridades el hecho se produjo por una pugna en la agrupación.
Se determinó, además, que antes que ocurrieran los homicidios, la Fiscalía ya tenía conocimiento del caso y había alertado a la PNC sobre ello, pero no se tomaron acciones para prevenirlos.
En los últimos meses se han registrado diferentes homicidios dentro de penales. Nada menos la semana pasada fue ultimado en el penal de Santa Ana, Fabio Ernesto Rodríguez Vaquerano, después de una trifulca.
Rodríguez Vaquerano, un pandillero, era el dueño de dos tiendas dentro del recinto, de acuerdo con la PNC. En el mismo caso resultaron lesionados otros dos reos.
Mientras que a mediados de junio, una semana antes que fuese cerrado el penal de Cojutepeque, fue asesinado en ese centro de reclusión un cabecilla de la pandilla 18 Sureña que opera en Zacatecoluca, La Paz, quien fue identificado como Francisco Javier Calderón.
Tras este hecho habría estado otro cabecilla de la misma pandilla implicado, pero cuya operación es en la zona Tacuba, Ahuachapán.
Y luego de dos días de que casi 300 reos del penal de Cojutepeque fueran trasladados al penal de Izalco, fueron ultimados cuatro pandilleros de la 18.
Su muerte se habría derivado por una pugna interna, según las autoridades.