El virus del Zika fue detectado en el esperma de un francés 93 días después de los primeros síntomas de la infección, según un artículo publicado el jueves en la revista médica británica The Lancet, superando el récord precedente de 62 días.
El hombre de 27 años mostró algunos síntomas benignos -debilidad, dolores musculares y conjuntivitis- poco después de su regreso de Tailandia a finales de 2015.
Paciente de cáncer, había decidido congelar su esperma antes de comenzar una quimioterapia. Esto fue lo que llevó a un laboratorio a realizar las pruebas que detectaron el zika.
Pero en cambio no se halló ninguna traza del virus en su orina o su sangre, subrayaron los investigadores, entre ellos Jean Michel Mansuy, del laboratorio de virología del Centro Hospitalario Universitario de Toulouse, en Francia.
Generalmente el virus es transmitido por una picadura de mosquito, pero también a veces el contagio se produce por vía sexual o por el contacto con sangre contaminada.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) recomiendan actualmente que los hombres infectados con zika se abstengan durante seis meses de tener relaciones sexuales sin protección.
Para los hombres cuyas parejas están embarazadas, los CDC aconsejan utilizar preservativos durante toda la gestación.
El zika está vinculado a devastadoras malformaciones congénitas irreversibles, entre ellas la microcefalia del feto, un desarrollo deficiente del cerebro y del cráneo.
Los autores del artículo de The Lancet sugieren que en términos de transmisión por vía sexual, «las recomendaciones de los CDC sean regularmente actualizadas para tomar en cuenta la evolución de la investigación científica sobre el zika, en especial a la luz de este descubrimiento que muestra que el virus puede permanecer en el esperma durante varios meses».
Catorce personas en Estados Unidos han sido infectadas al mantener relaciones sexuales, según las últimas estadísticas de los CDC divulgadas el 13 de julio.
Los síntomas más frecuentes del virus son erupciones cutáneas y dolores de las articulaciones y musculares. En el 80% de los casos, la infección pasa desapercibida y raramente es mortal.