El trabajador Sergio Rubén López Veliz, de 49 años, murió baleado este jueves, atacado por la espalda mientras se encontraba repartiendo producto en tiendas de la zona 12 de Guatemala.
El ataque se reportó en la calzada Atanasio Tzul y 46 calle, zona 12, donde estaba estacionado el camión cargado de producto y comenzaban a distribuir en tiendas.
El cadáver de López Veliz quedó a un costado del camión, donde se disponía a tomar el producto para distribuirlo.
Junto a López Veliz, fue herido Cesar Augusto López González, 45, quien trabaja como custodio del vehículo y resultó con rozones de bala en la espalda; socorristas aseguran que el chaleco antibalas que portaba pudo salvarle la vida.
Según testigos, dos hombres que se transportaban en un taxi llegaron hasta el camión repartidor y entregaron un teléfono celular, a través del cual cobrarían la extorsión; pero, aunque los trabajadores recibieron el aparato, los delincuentes dispararon en contra de sus víctimas.
Esta es la primera vez que trabajadores de esta empresa, distribuidora de refrescos de cola serían extorsionados en ese sector; sin embargo, en otros lugares si deben pagar ese impuesto ilícito, incluso, con dinero de su propio bolsillo, según la versión de los trabajadores.
El lunes pasado, Julio César Chamalé Tubac, 30, murió a balazos en la1a. avenida, frente al 26-41 de la colonia La Reformita, zona 12.
Chamalé Tubac era trabajador de una empresa de agua purificada, donde laboró durante 15 años. Fue asesinado cuando comenzaba su jornada laboral.
Las primeras investigaciones señalan que el crimen se trató de una represalia en contra del grupo de trabajadores que no cumplieron con el pago de la extorsión.
Según una vecina, quien conversó con Chamalé Tubac antes del ataque, el repartidor de agua llegó más temprano de lo normal y al preguntarle el motivo, él contestó que lo hacían porque los extorsionistas los estaban «molestando». Ella se despidió de él con un «Dios los bendiga».