Unos metros más delante de donde se volcó un microbús repartidor de pan, un bus de la ruta Ticuantepe-Managua también se volcó en un predio baldío.
Todo hace indicar que fue por esquivar a un carro que trataba de observar el otro accidente. En el pesado vehículo viajaban entre 8 y 10 personas, de las que solo una resultó lesionada.
Según los testigos, un carro que viajaba delante de este, trató de detenerse más adelante, pero fue de manera sorpresiva, tanto así que el busero no pudo evitar volcarse.
Miembros de la Dirección General de Bomberos se presentaron al lugar para atender a las personas que viajaban en el bus.
El conductor del bus no quiso brindar declaraciones al respecto; pero si se escuchaba cuando daba gracias a Dios porque él y sus pasajeros habían salido ilesos del aparatoso accidente, que todo el que pasaba se imaginaba lo peor y con semejante escena no era para menos.
Las principales calles de la capital suelen ser las más propicias para que se den este tipo de sucesos; pero eso no quiere decir que se tienen que estar dando cuando pueden ser evitados, al respetar las señales y a los oficiales que regulan estas vías.
Es necesario que los conductores que circulan por las calles en tiempo de lluvia sean más precavidos y tomen medidas extras para evitar percances como este.