SpaceX lanzó con éxito en la madrugada del lunes un cohete con suministros para la Estación Espacial Internacional, que contiene un importante puerto de acoplamiento y un decodificador de ADN para investigación genética en el espacio.
Además, la empresa recuperó los propulsores de la primera fase del vuelo, que aterrizaron en la base de la Fuerza Aérea de Cabo Cañaveral, tras un despegue vertical. Es el segundo aterrizaje de este tipo para una misión orbital y cumple el objetivo de la empresa de recuperar los materiales empleados.
«Un muy bien día», dijo Hans Koenigsmann, vicepresidente de SpaceX.
La nave no tripulada Falcon atravesó la oscuridad de la madrugada del lunes con 2.268 kilogramos (5.000 libras) de suministros para los astronautas entre los que hay alimentos, experimentos y equipos para la Estación Espacial Internacional. En el momento del despegue, el puesto orbital estaba ubicado sobre el Atlántico norte.
Esta es la segunda vez que SpaceX intenta el lanzamiento del puerto de acoplamiento para la NASA. El anterior quedó destruido en un accidente en el océano Atlántico el año pasado.
La NASA necesita instalar el nuevo puerto antes de que astronautas estadounidenses puedan volar en cápsulas tripuladas que espera estrenar el próximo año. Space X está construyendo una versión de sus naves de carga Dragon para transportar pasajeros, mientras que Boeing que construye las plataformas de anclaje trabaja en la cápsula tripulada Starliner. Estos dispositivos se anclarán a esta plataforma y a otra que se enviará en un año.
Se espera que la cápsula Dragon y su último cargamento aterricen el miércoles en la EEI.