El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, convocó el sábado a sus consejeros en temas de seguridad y diplomacia para analizar la situación en Turquía tras la fracasada intentona golpista, informó la Casa Blanca.
«El presidente sostendrá una reunión con su equipo de seguridad nacional y política exterior para que lo actualice sobre la situación en Turquía«, dijo la Casa Blanca en un comunicado.
La reunión –a puertas cerradas– debe comenzar a las 14H30 GMT. El presidente había exhortado el viernes a todas las partes en Turquía a apoyar al gobierno turco «democráticamente electo» del presidente Tayyip Erdogan.
Estados Unidos realiza una parte importante de sus operaciones aéreas contra el grupo Estado Islámico desde la base de Incirlik, en Turquía, y unos 2.200 militares y personal civil permanecen en ese país.
Otro asunto delicado es el del imán Fethullah Gülen, enemigo jurado del presidente Erdogan, quien vive exiliado en Estados Unidos.
Güllen fue acusado por Erdogan de estar detrás de la intentona golpista, pero él lo negó.
El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, indicó que Estados Unidos ayudará a Ankara en la investigación sobre el fallido golpe.
También pidió a las autoridades turcas entregar las pruebas de las acusaciones contra Güllen, aclarando que su país «no ha recibido un pedido de extradición de Güllen».
«Hemos invitado al gobierno de Turquía a presentarnos todas las pruebas válidas y sólidas» de la implicación de Gülen, explicó Kerry en Luxemburgo.
«Estados Unidos las recibirá, las examinará y hará las consideraciones necesarias», añadió Kerry en una conferencia de prensa conjunta con su homólogo luxemburgués Jean Asselborn.
Previamente, Kerry estuvo en contacto telefónico la noche del viernes con su homólogo turco Mevlut Cavusoglu.