Un segundo caso de tuberculosis fue detectado en el albergue improvisado que funciona en el salón parroquial de Los Chiles y remitido hasta el hospital del cantón norteño.
La información fue confirmada por Fray Víctor, uno de los sacerdotes franciscanos que ha estado detrás del albergue improvisado que montaron en el salón parroquial para darle asistencia humanitaria a los extracontinentales que llegaron al país desde hace meses.
Un caso está en el hospital, otro está con nosotros en tratamiento. Puede ser que haya personas infectadas y que infecten a la población, es decir es algo serio, Vamos a seguir la directriz que teníamos desde un principio, es decir, cerrar y llevar a esta gente a La Cruz, dijo el alcalde.
El Ministerio de Salud, había girado una orden hasta este viernes para que se le hicieran mejoras al local, pues había hacinamiento, ya que solo 50 personas podían hospedarse y había hasta 75 africanos conviviendo en el sitio.
Ante la situación que se volvió insostenible para la iglesia católica, el obispo de San Carlos, monseñor José Manuel Garita, envió una carta a las autoridades indicándoles la imposibilidad de realizar las reparaciones y que por tanto se procediera con la orden de cierre.
El problema es que no se tiene claro si efectivamente hay otras personas que contrajeron la bacteria de la tuberculosis Se dispuso por parte del ayuntamiento para que un autobús llegue hoy a recoger a estas personas y llevarlas hasta el albergue en La Cruz. La preocupación es que podría generarse un brote de la enfermedad y volverse incontrolable para las autoridades.
Un medio de comunicación costarricense intentó abocarse con los ministros de Comunicación, Mauricio Herrera; y de Salud, Fernando Llorca; para saber qué iba a pasar con esta situación. Herrera había adelantado a este medio que el albergue no sería cerrado hasta tanto buscaran otro con las condiciones para trasladar a los africanos, cosa que evidentemente no fue así, sin embargo, no logramos ubicar a ninguno de los jerarcas.
Lo cierto es que pareciera que el gobierno no tiene control de la crisis migratoria, y ahora menos de los problemas sanitarios. Miles de migrantes están a las puertas de la frontera tica y aún no hay una solución a dicho problema.