Autoridades de Honduras informan la captura de cuatro criminales, entre ellos «el carnicero» quien se encargaba de desmembrar a sus víctimas y enterrarlas en el cementerio clandestino de la mara salvatrucha 13.
Agentes de la Fuerza Nacional Antiextorsión de Honduras (FNA), capturaron en la comunidad de Cofradía, ubicada en el departamento de Cortés, a El Carnicero y tres de sus compinches, involucrados con el caso del cementerio clandestino, encontrado en el solar de una vivienda de la aldea San José de la Sierra de Quimistán, Santa Bárbara.
Se trata de Bernardo Antonio Arteaga Cortés, alias El Carnicero«, quien según la información que manejan las mismas autoridades, se encargaba de desmembrar a las víctimas.
Junto a éste fueron detenidos Jesús Alberto Tróchez Moreno (alias Chungo), José Fernando Alvarenga Ávila (alias El Negro) y Cristian Ariel Castillo Machado (alias Cris).
De acuerdo a las investigaciones que han realizado los equipos técnicos de la FNA, los otros tres sujetos también están directamente vinculados con los asesinatos que se han registrado en el municipio de Quimistán.
Indicaron que éstos tenían el cementerio clandestino en la citada aldea, donde sepultaban a personas que mataban, en su mayoría por negarse a formar parte de la estructura criminal de la Mara Salvatrucha 13 (MS-13) y por no pagar el denominado impuesto de guerra.
A los individuos se les detuvo por el delito de extorsión, pero también se les vincula a asociación ilícita y venta de droga; ellos tenían controlado el sector de Cofradía y algunas zonas de Santa Bárbara, incluyendo, el sitio donde tenían las fosas donde se halló los cadáveres de desaparecidos, informó un detective que prefirió no identificarse.
Amplió que hasta ayer solo se había hallado tres cuerpos, pero saben que hay más, por lo que, continuarán con las indagaciones.
Inclusive, ellos mismos han confesado ser los responsables de los múltiples crímenes que se han dado en ese sector.
Al momento de la aprehensión, explicó que se les decomisó una fuerte cantidad de dinero y cinco teléfonos celulares, en los que hallaron evidencias de los ilícitos que los sujetos cometían.
Por otra parte, ante la incertidumbre de no poder dar con el paradero de José Marlon López Gámez (18), los parientes se pusieron a disposición de las autoridades de Medicina Forense para realizarse una prueba de ADN y así determinar si el cadáver hallado junto al de Franquil Josué García (19), pertenece a éste.
Al momento que los cuerpos fueron exhumados en un cementerio clandestino de supuestos miembros de la Mara Salvatrucha 13 en la aldea San José de la Sierra, los familiares de López Gámez expresaron que el primer cadáver sacado correspondía a éste, tomando en cuenta los zapatos que calzaba.
Sin embargo, la duda persistió, ya que el joven tenía puesto un pantalón flojo y según sus seres queridos no usaba ese tipo de vestimenta.
Inicialmente se pensó que era él por los zapatos que usaba, pues se los había pedido prestados a otro muchacho, pero el cuerpo tenía puesto un pantalón demasiado grande y él no usaba los pantalones así, por lo que, mejor se hará una prueba de ADN para confirmar o descartar que se trate de José Marlon, pues tampoco se ha encontrado otro cadáver sepultado en la zona, expresó uno de los conocidos del joven que desapareció junto a sus amigos Franquil Josué y Óscar Antonio Aguilar Escobar (22), cuyos cadáveres ya fueron identificados por sus parientes.
Los tres muchachos desaparecieron el 30 de junio pasado, cuando se desplazaban a pescar al río Chamelecón, pero en el trayecto fueron interceptados por un grupo de mareros, que los trasladó a dos propiedades abandonadas donde los torturó, ultimó y posteriormente sepultó.
El primer cementerio clandestino en medio de una plantación de plátanos, fue descubierto tras la detención de tres miembros de esa agrupación criminal, quienes tenían en su poder varias armas de grueso calibre.