Nueve personas sufrieron golpes y cortes el jueves pero nadie resultó herido por asta de toro en el emocionante último encierro de las fiestas de San Fermín en la ciudad de Pamplona, en el norte de España.
El encierro tuvo momentos de mucha tensión cuando varios de los toros de la ganadería Miura chocaron con una pila de corredores caídos a la entrada de la plaza de toros, pero no se registraron cornadas.
Más de 1.000 personas participaron en la carrera, que comenzó a las 8 de la mañana y duró poco menos de 2 minutos y medio.
Nueve personas fueron hospitalizadas en un hospital de la ciudad con contusiones y cortos, ninguno de ellos con lesiones graves, según indicó el gobierno regional de Navarra.
La fiesta de San Fermín, que dura nueve días y termina el 14 de julio, fue inmortalizada por el escritor Ernest Hemingway en su novela «Fiesta» de 1926 y atrae a un gran número de turistas extranjeros.
En los encierros, cientos de mozos recorren junto a seis toros bravos y los cabestros que los acompañan los 850 metros (930 yardas) que separan los corrales de la plaza de todos, donde serán lidiados por la tarde.
Los encierros son un elemento tradicional de las fiestas populares del verano en toda España. Doce personas, entre ellas cuatro estadounidenses, han sido corneados desde el inicio de la fiesta el 7 de julio.
En total, 15 personas han muerto de cornadas en Sanfermines desde que comenzaron los registros en 1924.
