Policías y civiles a audiencia por vinculación a supuesto grupo de exterminio serán procesados por agrupaciones ilícitas, conspiración, homicidio agravado, homicidio tentado y privación de libertad.
La audiencia contra seis policías e igual cantidad de civiles a quienes la Fiscalía General de la República de El Salvador vincula a un supuesto grupo de exterminio fue instalada, la tarde del martes, en el Juzgado Especializado de Instrucción de San Miguel.
A los imputados se les procesa por los delitos de agrupaciones ilícitas, conspiración, homicidio agravado, homicidio tentado y privación de libertad.
Entre los imputados hay un inspector, un subinspector, un cabo, tres agentes policiales y seis personas particulares: a ellos se les acusa de nueve homicidios y una privación de libertad. Los delitos fueron cometidos este año en la zona oriental del país.
Will Ruiz, jefe de la unidad de Crimen Organizado de la Fiscalía General, dijo que no podría revelar detalles del proceso judicial porque el juzgado le había decretado reserva para dar seguridad a las familias de los imputados.
«Se decretó reserva total por la seguridad de familias de los imputados; pero yo quiero aclarar algo: no podemos señalar a la Fiscalía como responsable de los actos o equivocaciones que tenemos», en referencia a los seis policías que son acusados de participar en un grupo criminal.
El delegado fiscal agregó que han capturado a personas que habrían financiado al supuesto grupo de exterminio y podrían haber más personas involucradas, pero que habitan en el extranjero, por lo que se tendría que recurrir a la Policía Internacional (Interpol) para detenerlas.
También expresó que «la ley prohibe quitarle la vida a otra persona y no dice quiénes van a estar autorizados. Es más, estamos llegando a momentos tan difíciles que (los imputados) estaban actuando como los pandilleros y eso no se puede permitir. Nosotros somos garantes de la justicia que es para todos», aseveró Ruiz.
Mientras se llevaba a cabo la diligencia, más de 80 personas, entre familiares y amigos de los procesados, se concentraron frente al Juzgado de Instrucción de San Miguel portando pancartas en las que exigían libertad para los capturados.
Por su parte, miembros del Movimiento de Trabajadores de la Policía, llegaron a unirse a las familias que hacían la protesta pacífica.
Marvin Reyes, dirigente de los trabajadores policiales, aseguró que «el sistema está enfilando todas sus herramientas para culpar a policías de haber cometido actos delictivos, cuando nosotros sabemos que son los grupos criminales los que han arruinado colonias, han violado niños, han asesinado».