El gobierno de Chile obsequió a Guanajuato, un estado del centro de México con fuerte actividad minera, una réplica de la cápsula en que fueron rescatados los 33 mineros que quedaron atrapados en 2010 en una mina del desierto chileno.
El embajador de Chile en México, Héctor Ricardo Núñez, acompañado de Omar Raygadas, uno de los mineros sobrevivientes del derrumbe en Atacama, entregaron el lunes la copia de la cápsula Fénix 2 durante una ceremonia protocolar.
«Después de aquellos momentos sepultado a más de 720 metros de profundidad, lo más importante en una empresa es el capital humano, por lo tanto, hay que cuidarlo, hay que invertir en seguridad, en prevención para que nunca más vuelva a ocurrir en el mundo lo que nos ocurrió a nosotros», afirmó el minero, el ‘número 17’ del grupo.
La cápsula Fénix 2 «simboliza el gran valor del trabajo de los mineros, como detonadores de la monumentalidad arquitectónica de Guanajuato«, comentó por su parte Edgar Castro, presidente municipal de Guanajuato, capital del estado homónimo.
El aparato, que será exhibido en el archivo municipal de Guanajuato, es de color rojo con detalles azules. Mide 4,5 metros de altura y tiene un diámetro de 54 centímetros y cuenta con ruedas que permiten desplazarlo por el interior de un tubo.
Guanajuato, una turística ciudad que se caracteriza por sus coloniales túneles de piedra, tiene una tradición minera que data de la época virreinal.
En 2013, produjo 2.886 kilos de oro y 175.536 de plata, según cifras oficiales.
El mundo se conmocionó el 5 de agosto de 2010, cuando un derrumbe sepultó a los 33 mineros chilenos en el fondo de la vieja mina de cobre San José.
El exitoso rescate de los trabajadores, tras sobrevivir 69 días a más de 600 metros de profundidad, fue retratado minuciosamente por numerosos medios.