La muerte a tiros de un afroestadounidense a manos de la policía de Baton Rouge, que desató airadas protestas, será objeto de una investigación federal, anunció este miércoles el gobernador de Luisiana, John Bel Edwards.
Tras el anuncio de la investigación, los deudos realizaron una vigilia afuera de la tienda de conveniencia en cuyo estacionamiento fue abatido Alton Sterling, de 37 años.
«Tenemos plena confianza de que este asunto será investigado plena, imparcial y profesionalmente, y voy a exigir que sea conducido de esa manera», dijo Edwards en una rueda de prensa al anunciar que la investigación será realizada por la división de derechos civiles del Departamento de Justicia de Estados Unidos.
La muerte a manos de la policía de Luisiana del hombre negro que vendía discos compactos afuera de la tienda, con el permiso del propietario del negocio, es el último de una serie de casos de supuesta brutalidad policial contra sospechosos negros en Estados Unidos.
Un video grabado por testigos y puesto en línea muestra a un oficial corriendo tras un hombre negro y alto la madrugada del martes, antes de que otro agente lo ayudara a sujetarlo en el suelo y luego le disparara a quemarropa cuatro veces.
«¿Le dispararon? ¡Oh Dios mío!», se escucha que grita un testigo en el video.
También puede escucharse a una mujer lamentándose y gritando repetidamente: «¡Oh Dios mío!».
El tiroteo tuvo lugar luego de que la policía recibiera una denuncia telefónica anónima de una persona que afirmó haber sido amenazada por un hombre armado, según un comunicado policial.
«Se originó un altercado entre Sterling y los oficiales. Sterling fue baleado durante el altercado y murió en el lugar», indicó la Policía en su página de Facebook.
De acuerdo con los «procedimientos establecidos», los dos oficiales implicados en el tiroteo quedaron en licencia administrativa mientras se desarrolla la investigación, añadió la publicación.