Dos personas se encuentran desaparecidas desde el pasado 19 de junio a raíz del confuso choque entre maestros y policías mexicanos en el municipio de Nochixtlán, Oaxaca (sureste), que acabó con ocho muertos, informó este miércoles la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
En la presentación de su informe sobre el caso, la CNDH dijo que tenía constancia de la desaparición de seis personas a raíz de ese violento episodio que recrudeció las protestas de docentes radicales contra la reforma educativa, pero dijo que sólo cuatro de ellas aparecieron.
El segundo visitador de la dependencia, Enrique Guadarrama, no precisó la identidad de esas personas y dijo que sigue «el proceso de investigación» sobre si fue la policía o los manifestantes quienes iniciaron los disparos, uno de los principales interrogantes del caso.
Los hechos se produjeron hace 18 días cuando unos 800 policías federales y estatales trataron de levantar el bloqueo de una carretera en este punto clave para la conexión terrestre entre la ciudad de Oaxaca y la capital mexicana.
El bloqueo estaba encabezado por integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), una corriente radical del sindicato magisterial, que lleva meses de fuertes protestas contra la reforma educativa que entró en vigor en 2013.
Ocho personas murieron ese día en Nochixtlán, siete de ellas por heridas de bala y otra cuando se accionó un artefacto explosivo que manipulaba.
La Policía Federal ha dicho que los uniformados acudieron desarmados a la protesta pero tuvieron que retroceder y regresar armados luego de ser acechados por unas 2.000 personas enfurecidas, algunas de ellas armadas. Pero testigos de los hechos dijeron a la AFP que fueron los policías quienes dispararon primero.
El gobierno dijo que los disparos no provinieron de los maestros, sino de «infiltrados», algo que también ha defendido la CNTE, que acusó a los policías de «disparar sin piedad».
Este miércoles, mientras miles de maestros marchaban por el centro de la capital mexicana, la fiscalía general dijo que asumiría las investigaciones del caso, que ahora está en manos de la fiscalía de Oaxaca.
A raíz del episodio de Nochixtlán, el gobierno llamó a esa corriente de maestros a una mesa de diálogo, que ha atravesado dificultades por la negativa de los docentes a levantar los bloqueos.
Con el objetivo de mejorar los pobres estándares educativos de México, el gobierno de Enrique Peña Nieto impulsó la reforma educativa esperando romper la regla no escrita de que las plazas de maestros son heredadas o vendidas dentro del sindicato.
Un sector de maestros radicales, cuyo bastión se encuentra en el empobrecido estado de Oaxaca, creen que esa reforma no tiene en cuenta las particularidades del trabajo docente en zonas rurales y que acaba con sus derechos laborales.