La noche del martes en la Colonia 10 de Junio, en Managua, se protagonizó en una vivienda un pleito familiar al calor de los tragos, donde un hombre intentó acabar con su existencia para evitar tener que ser arrestado por agentes policiales.
El sujeto en cuestión es Alexander Padilla Rivas de 40 años, quien se encontraba en la casa donde habitan sus hermanas.
Según Padilla ya no soporta trabajar vendiendo pan para llevar el sustento a su familia y no recibir el apoyo de ellos, ya que supuestamente de manera inhumana su progenitora y sus hermanas prefieren alimentar a unos 12 perros que tienen en el hogar antes que regalarle a él un plato de comida.
Es un pleito de familia. Me agarré con mi hermana de boca (porque) les compro el gas, la comida, hago todo lo que puedo y cuando yo no tengo nadie me da un bocado. Le dije que tengo un mes de mantenerla y que su hombre no le da nada y cuando le toco a su hombre ahí se pone mala, argumentó Alexander.
Los agentes del orden le quitaron primeramente un filoso cuchillo con el que pretendía lesionarse, sin embargo este decidido a no ir tras las rejas tomó otro cuchillo con el que se propinó las heridas en el costado derecho de su humanidad.
El hombre recibió los primeros auxilios a manos de paramédicos de Cruz Roja Nicaragüense y según valoración no ameritaba ser llevado a un centro hospitalario, pues las heridas no comprometían ningún órgano importante por ser lacerantes.
De nada le sirvió a Padilla Rivas arrepentirse de atentar contra su vida, ya que de todas maneras fue remitido a la Estación Cinco de la Policía Nacional, hasta donde su progenitora y sus hermanas llegaron a interponer la formal denuncia.
El suceso se registro exactamente en la Colonia 10 de Junio, de la Cruz Roja Don Bosco tres cuadras al norte.