Al menos 126 personas murieron y 152 resultaron heridas por ataques con coches bomba ocurridos hoy en la capital de Irak, Bagdad, dijo un funcionario del Ministerio del Interior.
Éste es el ataque con mayor número de víctimas en lo que va del año en el país, donde el ejército combate a los milicianos del Estado Islámico (EI).
Un atacante suicida hizo estallar su camioneta pickup cargada de explosivos afuera de un centro comercial en el concurrido distrito comercial del sur de Bagdad alrededor de la 1:00 hora local (22:00 GMT).
El edificio de tres pisos, donde se encontraban muchas personas, quedó completamente destruido. Muchas de las víctimas son mujeres y niños, dijo el funcionario.
La potente explosión provocó el incendio del centro comercial y de cuatro inmuebles cercanos. Muchos comercios y puestos fueron destruidos por el fuego, lo que también sucedió a decenas de vehículos civiles que estaban en el lugar.
El ataque tuvo lugar cuando muchas familias y jóvenes realizaban las compras para las reuniones familiares del Eid al-Fitr, el cual empezará el martes para marcar el final del mes santo del Ramadán.
Otro coche bomba fue hecho estallar en un mercado en el nordeste de Bagdad, lo que causó la muerte a una persona y heridas a cinco más, agregó el funcionario.
Las autoridades temen que crezca la cifra de muertes porque muchos de los heridos están en condición crítica.
Los estallidos fueron reivindicados por el Estado Islámico. El grupo dijo en un comunicado que aún no ha sido verificado independientemente, que uno de sus atacantes suicidas hizo estallar el coche bomba en medio de una multitud en el distrito de Karrada-Dakhil, predominantemente chiita.
El primer ministro iraquí, Haider al-Abadi, visitó esta mañana el sitio en Karrada y juró castigar a los perpetradores, informó su oficina en un comunicado.
«Los grupos terroristas lanzaron ese ataque mortal desesperado como resultado de ser aplastados en el campo de batalla», dice el comunicado, en referencia a la reciente victoria del gobierno para recuperar la ciudad de Fallujah, que estaba en poder del EI y localizada en la provincia occidental de Anbar.
Abadi también envió sus condolencias a las familias de las víctimas y prometió que la «victoria sobre estos grupos terroristas está muy cerca».
Se espera que el ejército sea desplegado en la provincia de Nineveh, norte del país, en preparación para lanzar ataques contra la ciudad de Mosul, la segunda mayor ciudad del país que cayó en poder del EI hace dos años.
El presidente iraquí, Fuad Masoum, también condenó hoy los ataques de bomba y pidió a las fuerzas de seguridad «tomar medidas urgentes para eliminar totalmente a la células terroristas y arrestar a los perpetradores».
Analistas consideran que podría haber más ataques contra blancos militares y civiles en el futuro conforme avance el ejército al último bastión del EI, Mosul.
De acuerdo con la misión de asistencia de Naciones Unidas en Irak, Unami, 662 iraquíes murieron y 1.457 resultaron heridos en actos de terrorismo, violencia y conflicto armado en junio de este año en Irak.
