En medio de una fuerte presión de familiares y amigos que exigían un veredicto de culpabilidad para los procesados José Alejandro Gutiérrez Mairena y José Domingo Pérez Landero se desarrollo el juicio en el que un Jurado de Conciencia los declaró inocente del delito de asesinato en perjuicio de Carlos Martínez Guzmán.
La tragedia se produjo el pasado 24 de marzo en la comunidad de Chuslí, municipio de Jalapa, cuando en un callejón fue encontrado el cuerpo sin vida de Roberto Carlos Martínez Guzmán, de 27 años, cuyo cuerpo semidesnudo presentaba múltiples puñaladas y los dedos de una de sus manos cercenados a filo de machete.
De acuerdo a las averiguaciones policiales la víctima sostuvo una discusión con Domingo Pérez Landero, quien le quitó la navaja que andaba en la cintura para luego propinarle varias puñaladas. En tanto que José Alejandro Gutiérrez Mairena, de 50 años, le habría propinado varios machetazos a la víctima.
En ese entonces el detenido José Alejandro Gutiérrez Mairena reveló a los medios de comunicación que efectivamente le dio varios machetazos porque le estaba ahorcando al amigo, quien lo terminó con una navaja; lo que fue confirmado por Domingo Pérez Landero con el argumento de que uso la navaja del occiso para matarlo después de una riña en la que llevaba las de perder.
Mientras se realizaba el juicio contra los presuntos victimarios la familia y amigos del occiso rodearon el recinto judicial exigiendo con consignas y pancartas en mano un veredicto de culpabilidad para los imputados lo que no les valió, pues un Jurado de Conciencia los absolvió de culpabilidad.
Efectivos de la Policía Nacional tuvieron que resguardar el edificio ante la indignación de los familiares y amigos de la víctima que con llanto, gritos y repudio se prendían de las verjas de hierro de Complejo Judicial para evitar que los procesados salieran del recinto.
La evidencia es clara, ellos son los culpables, entonces sino hay ley será la familia quienes tendremos que imponer la justicia por nuestras propias manos y la situación se va a poner bien fea, dijo el padre del occiso Agustín Guzmán.