La Corte Suprema de Estados Unidos escuchará la apelación de una niña de 11 años que padece parálisis cerebral y no le permiten llevar su perro guía a la escuela.
Los jueces dijeron el martes que estudiarán si la familia de Ehlena Fry puede demandar a un distrito escolar de Michigan por violación de las leyes federales de discapacidad.
La familia de Fry consiguió un perro goldendoodle que le ayuda a abrir puertas y alcanzar objetos. Al principio el distrito escolar se negó a permitir la presencia de Wonder en la escuela. Cedieron parcialmente en 2010, pero con muchas restricciones. Ehlena y su perro se pasaron luego a otra escuela.
La familia demandó al distrito escolar por violación de las leyes de discapacidad. Un juez desestimó el caso porque dijo que los Fry debían solicitar en primer término una audiencia administrativa, y una corte de apelaciones ratificó el fallo.
La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), que representa a la familia, dice que el caso es importante porque varios distritos escolares se han negado a permitir que niños discapacitados lleven sus perros guía a la escuela. Los distritos argumentan que los perros son innecesarios en la escuela, que cuenta con otros medios para ayudar al niño.
La ACLU ha pedido a la Corte Suprema que declare que los niños a los que se prohíbe ir con sus perros guía a la escuela pueden recurrir directamente a las cortes sin pasar por audiencias administrativas, que suelen ser costosas, prolongadas y onerosas.
La Corte Suprema oirá el caso de Fry cuando inicie su nuevo período de sesiones en octubre.